Desde El Otro Lado Para El Rey

Jotumhaim 2

Carta de Loki

Intenté pararte. Ese fue el único motivo por el que fui al comedor. Estabas destrozandolo todo pero yo... yo de verdad quería pararte.

-Thor - susurré.

Me miraste durante un par de segundos.

-Hoy no es un buen día para estar en mi compañía- respondiste.

Nunca era un buen día para estar en tu compañía, al menos no para mi Thor. Yo era quien debía soportar la arrogancia de mi hermano mayor. Yo era quien aguantaba sus sonrisas socarronas. Yo era quien soportaba los recuerdos. El dolor de la palabra hermano.
Hasta ese momento.
Pensaste que te estaba apoyando. Pensaste que yo de verdad estaba de acuerdo contigo y los reclutaste.

Yo no podía resistirme... nunca me he podido resistir a ti... Pero esos cuatro idiotas. Pensé de verdad que Hogun te pararía los pies. Que él sería sensato, y también pensé que si él daba su brazo a torcer nunca lo haría Lady Sif.

Creo que le tenía demasiado fe a esos cuatro. Y aún así... aún si todos aceptaban me quedaba uno... Uno que no te dejaría nunca ponerte en peligro. Heimdall. En el puente arcoiris de verdad esperaba que mi labia fallará. Esperaba decir algo que nos hiciera dar media vuelta y volver a palacio. Y sin embargo... ¿Qué soltó él?
-Llevas muy poco abrigo - soltó antes de que me diera tiempo hablar si quiera. 

-¿Qué?
-Para ir a Jotumhaim, llevas muy poco abrigo. Pasarás frío.

Y sin más se aparta... ¿Qué estás haciendo Heimdall? Fue lo primero que pensé. Todos pasamos a delante y nos abrió el bifrost.   Sin embargo  yo me quedé el último. Todos pasaron adelante. Todos menos yo. Mire a Heimdall que estaba aguantando su espada.

- Llama a Odin. Moriremos si no lo haces. - susurre.

Heimdall me mira.

-Thor necesita madurar y tu también. Ese es el único motivo por el que les dejo partir - habla en su tono monótono de siempre.

No se si fiarme. No soy conocido precisamente por fiarme fácilmente de la gente. Pero es Heimdall y Heimdall moriría por nosotros.

Cuando paso están todos quietos. El lugar se ve sombrío y frío. Abandonado.

Comenzamos a caminar todos juntos avanzando.  Hasta encontrarnos con él. El rey... Nuestro enemigo... Laufey...
Aunque personalmente he de decir que era más simpático de lo que me había imaginado. Al menos nos nos mató a todos inmediatamente.

Mientras hablábamos con él nos empezaron a rodear y todos éramos conscientes del peligro pero ninguno se movió ni un dedo.

"Vamos Odin... No tardes... Por tus hijos"

Laufey nos dio una posibilidad. La posibilidad de irnos, de volver a Asgard y de fingir que nada ha pasado nunca.
Y yo te convencí para que la tomaras. Porque era lo que tenía que hacer, yo te había arrastrado a aquel lugar y ya habías averiguado mucho. Laufey ya había dicho que había un traidor en la casa de Odin.