Mundo Oscuro parte 4

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Su plan era tan sencillo que me sorprendí al ver que todos creían en su funcionamiento. Volstagg ganaría tiempo para que Thor, Jane y yo subieramos a la nave de los malditos elfos oscuros, tras eso Thor la pilotaría, no va a saber hacerlo, pero, según él no puede ser muy complicado.
Voy a poder reirme con eso. Thor golpeaba todos los botones sin algún cuidado.

-Presionalos con suavidad -susurre.

No le digas a Thor Odison que hacer.
-Ya los presionó con suavidad - dijo golpesndolos fuertemente.
Eso encendió la nave  y su orgullo.

Y derribl también casi todas las columnas de ma sala del trono.
Odiaba esa sala.

-Te has dejado una columna -indique.

-Oh ¡Callate! -gritaste. Me callaría, pero hacía mucho que no hablaba contigo.

-Deberia de pilotar yo, soy mejor piloto. -conteste. Era sólo mi forma de molestarte.

-¿Aquí quien de los dos sabe volar?
Retorica e ironía.
Como en los tiempos de antes, era nuestra forma de comunicarnos.

Pero el momento se rompió. Jane calló al suelo.

-¡Oh vaya! ¿Habra muerto? -pregunte.
No soy ningún santo Thor, lo pregunte con toda maldad.

-JANE.

Grito desesperado. Eso también me traía recuerdos. Jane contestó que estaba bien así que seguiste pilotando, o mejor dicho. Rompiendo cosas

-Callate -dijiste antes de que abriera la boca.

Unas naves aparecieron tras nosotros.

-Ahora nos siguen  -musite. Algo comenzó a chocar contra la nave -Y ahora nos disparan.

-Si, gracias por la crónica Loki.

Rompiste la cabeza de la estatua de nuestro abuelo.

-Muy bien acabas de decapitar a tu abuelo. -Permaneciste callado. Mire al rededor. -Esto es una idea alucinante. Muy bien, vamos a robar la nave más grande y llamativa del universo para escapar con ella volando por la ciudad, destrozando todo para que todos nos vean. ¡Es la obra de un genio Thor!

Apretaste la mandíbula y me empujaste.

Fuera de la nave.
Recuerdo gritar y notar mi corazón a mil. Recuerdo la cantidad de pensamientos que brotaron en mi mente.

Desde El Otro Lado Para El Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora