Oscuridad parte 5

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Carta de Loki.

No recordaba cuanto tiempo llevaba allí. Tal vez porque el tiempo empezó a parecerme algo muy denso. Muy difícil de explicar, con si después de aquello el tiempo funcionará de forma distinta. La sabana estaba teñida más de rojo que de blanco cuando desperté. Aunque no estaba dormido. O mejor dicho me despertaron. Unos pasos apresurados, el repiqueteo de una malla metálica. No era muy consciente de todo. Me sentía con en un limbo... No... sentía como si me hubieran tirado de la cubierta de un barco con un ancla atada a los pies. Me ahogaba pero sabía que no llegaría a la superficie aunque lo intentará... Así que para que retrasarlo.

-¡Loki! - escuché a alguien gritar.

Entonces... En mi mundo alguien le hecho la mano al ancla y tiro de ella para dejarme respirar.

Le observe. Aún estaba fuera de la prisión con una expresión de terror en la cara. Estaba manchado de sangre... Pero esa no era mía. Tenía un profundo corte en un brazo y está si que sangraba, pero la sangre que bañaba el resto de su cuerpo tampoco era suya.

Pareció reaccionar. Como si también estuviera en un limbo. Entró en mi jaula con prisa y se hacerco a mi.

Pero yo ya había sido lo suficientemente herido.

-¡No me toques! - grite cuando su mano se hacerco a mi -¡No te acerques! ¡Alejate! - grite. Me quito la sabana de encima y me moví rápido hasta acabar hecho un ovillo en la otra punta de la habitación.

-Shh - grito él. Se agachó para quedar en el suelo muy lejos de mi -Loki soy yo... Soy Frandal... Tu amigo... Vamos... Soy yo... No te haré daño. - con cada frase su cuerpo se acercaba un poco más. Sentía como todo mi cuerpo temblaba. Le mire a los ojos, grises y llenos de un brillo. Conocía ese brillo me lo encontraba cuando me reflejaba en los cristales de la mazmorra. Culpa..

"EL... Frandal"
Losnoensamiemtos iban lentos en mi mente. No profesaba como era debido. Pero el pareció entenderme. Supo que estaba aterrado así que desembaino su espada...

Desde El Otro Lado Para El Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora