Desde El Otro Lado Para El Rey

Antes de todo 2

Carta de Loki

Ya has comenzado tus entrenamientos querido hermano. No solo eso, mama le pidió a Odín que te ilustraran en el mundo de la magia. A padre de todos le gusto la idea. Pero Thor... Eres torpe, bruto e impulsivo. En un par de semanas apenas aprendiste un truco y tu magia es simplemente explosiva. Así que tanto Odin como Frigga acabaron abandonando tu causa.

-Un rey debe conocer la magia... Y si lo puede hacerlo él... Lo hará su mano derecha.

En ese momento llegué a pensar que se refería a tu reina. A la esposa que debías tener. Si embrago padre me miro.

-Eres mucho mas gentil que tu hermano. Estoy seguro de que tu magia será poderosa y esplendida Loki.

Me sentí orgulloso de que Odin pensará en mi. Me sentí increíblemente orgulloso de que pensaran en mi como tu futura mano derecha. La mano derecha del rey. Tal vez así no te obliguen a casarte. No le obliguen a Asgard a tener una reina.
Si te enamoraras... Si te enamoraras tal vez no me importaría. Pero tu no estas enamorado ¿o si?

Frigga pareció mucho mas orgullosa que yo al saber que me enseñaría su magia a mi. La magia no son simples trucos. Hay que sentirla desde dentro. Gracias a ella me se algunos trucos. Como transformarme en otros seres. Madre me pidió que pensara en un animal. Y adivina que fue lo primero en lo que pensé.
En una serpiente. Así mi primera trasformación tendría algo que me recordara a mi hermano.
Creeme que fuiste el primero en presenciarla. Madre me dijo que fuera practicando antes de presentársela a ella. Y adivina que. Me trasforme en una serpiente en los jardines. No sin antes esconderme una daga en el bolsillo. Tu me encontraste y te acercarse. Me cogiste entre tus manos con tanta delicadeza que te prometo que me dio hasta pena romper el momento. Pero aun así me convertí en mi.
-¡Soy yo!- grite avalanzandome contra ti.
Te clave la daga en el hombro. Lo se perfectamente porque lo comprobé dos veces para asegurarme de que no te hacia daño. Yo nunca te haría daño, no un gran daño. Sabes perfectamente que  fue tan solo un roce para ti. Me he dado cuenta, mientras yo permanezco delgado y esmirriado tu ya has perdido la redondez que te caracterizaba en la infancia. Tus brazos son mas fuertes y tu mandíbula mas cuadrada. Estas creciendo. En el mundo de los humanos ya serias todo un adolescente.

Nunca he entendido porque durante nuestros primeros dieciocho años de vida crecemos al mismo ritmo que ellos. Y a nuestro décimo octavo año de vida nuestro crecimiento se ralentiza hasta el punto que un siglo para ellos son tan solo unos años para nosotros.
Supongo que esa es nuestra diferencia.
Nacemos, crecemos y morimos con cinco mil años de diferencia.

El caso es que la adolescencia tiene otras similitudes entre los midgardianos y nosotros.
Hormonas.

Nos hacen ser mas agresivos, contestar peor, ser mas sensibles. Percibir mejor algunas cosas y sobre todo... Nos hace desear placer.

Tu aroma a cambiado. Ahora resultas mas varonil y ya no sabes controlar tu fuerza. Esos son los primeros síntomas de cambio que he experimentado en ti.
Bueno... Uno de ellos lo experimento Frandal.
Le pedí a nuestra madre que me diera clases de magia en la arena. Cerca de ti. Le dije como escusa que me gustaba veros entrenar pero ella sabe a la perfección que es por ti. Porque te admiro. Estabas en una lucha cuerpo a cuerpo contra Frandal. Un simple entrenamiento rutinario, el se encaramo a tu brazo. Y cuando te mire hiciste todo con tanta facilidad que desde fuera parecía que estabas levantando el brazo sin esfuerzo. El caso es que Frandal acabo unos metros alejado de tu cuerpo con un duro impacto contra el suelo.