Un segundo de lucidez

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Odin

Cuando un hijo hace algo mal un padre lo sabe, lo sabe por su mirada, lo sabe porque conoce a su retoño. Aquel día. Cuando el Bifrost se cerró después de haber desterrado a Thor era Loki el padre y yo el hijo. Porque me dio miedo.

Si había estado en Jotumhaim. Si había estado tan cerca de Laufey debía de saberlo. Alguno le abría tocado o tal vez simplemente Laufey lo reconoció, lo noto y se lo soltó sin más.

Por eso no lo dejé hablar. Me dio miedo Loki. Me dio miedo que me lo hechuras en cara. Tal vez... Tal vez en realidad ibas a defender a tu hermano. Tal vez me ibas a decir que estaba siendo injusto. Pero tu no lo entendía, no entendía lo que yo.

Thor puso en peligro a sus amigos, Thor puso en peligro a su hermano, Thor también puso en peligro al que se suponía que era su amor. Thor puso en peligro la descendencia de Asgard, el pueblo de Asgard y el secreto de su rey, su padre.

Al principio pensé que Laufey querría recuperar a su hijo a los pocos meses de que yo me lo hubiera llevado. Después pensé en que de verdad se avergonzada de un hijo con el tamaño de un niño humano y que con tal de que le guardara el secreto ni atacarla Asgard.
Así que si... El bebé era un tratado de paz más. Una joya o un tesoro por la paz.

Después... Después se convirtió en una joya o un tesoro por amor. Antes de darme cuenta el bebé, el pequeño Loki ya no era él hijo de Laufey, era él mío. Mi pequeño. Mi tercer retoño. ¿Cómo podría explicarlo? Frigga fue la primera que lo vio así. Desde el momento en el que lo traje a Asgard. Frigga tomó al niño en brazos. Creo que ella vio el mismo recuerdo que yo, creo que ella vio la misma persona que yo en aquel pelo oscuro y aquellos ojos. Sin embargo su cariño al retoño no se debía a su apariencia. Creo que Frigga tiene el din de sentir cariño por casi cualquier criatura.

Cada vez que yo hablaba de los tratados que llegarían gracias a Loki ella me miraba. Si mis enemigos la conocieran, a ella y a esas miradas la temerian a ella en vez de a mi.

Sin embargo llegó un punto a los pocos días de que Loki llegará al castillo en el que ya no importaron los tratados de paz. Ya no importaba Laufey o Jotumhaim o si Loki era un Jontum porque por encima de eso... Por encima de eso Loki era mi hijo. El menor de los hijos. Así se lo presente a Thor. Era tan sólo tres años mayor que él pequeño. Lo tomo en brazos.

-Prometo que siempre lo protegeré- susurro. Y después... Después lo exclamó.

-Que decepción se llevará cuando le devuelva al pequeño a su padre. - habló Frigga muy a sabiendas de lo que yo iba a decir. Con cierto rintintin. 

-Ya está con su padre. - contesté.

Ella sonrió de oreja a oreja y se acercó a sus hijos. Los abrazo a ambos.

A sus dos hijos.

- Se que no soy el mejor padre del mundo Y se que he podido ser muy injusto contigo y con tu hermano. Pero... por favor Loki... quédate aquí con nosotros. Déjalo ir... deja ir a tu hermano, permítete quedarte aquí. En el paraíso.

No espero respuesta. Loki no ha respondido a nada desde que llegó. Y sin embargo...

- No puedo... - su voz suena tomada debido al desuso. -sabes que no puedo, no puedo dejarlo. No así, no sin decírselo. Necesito decírselo.

-Loki, no seas infantil, no va a escucharte, no podrá hacerlo, Thor no está dotado de esos dones.

Loki niega con la cabeza. Esta arriesgando demasiado pero no puedo hacer nada. Sólo dejarlo en sus manos, sólo dejar que si arriesgue.

-El paraíso ni es el paraiso sin él. Si no se lo digo ahora tal vez no tenga otra oportunidad padre...

Y sin más vuelve a apagarse. Frigga se acerca despacio hacia nosotros. Sólo ha aceptado alejarse de Loki si era yo quien lo vigilaba.

- Es culpa nuestra... en el fondo es culpa nuestra... No han pasado el suficiente tiempo juntos porque nosotros se lo prohibimos - susurra acariciando los cabellos de su niño.

-Déjalo en manos de Loki. - susurro. Ella niega con la cabeza.

- Le hemos dejado demasiadas cosas sólo a él. Lleva demasiado peso en los hombros.

- No podemos ayudarlo en esto Frigga. El fragmento que sigue al lado de Thor  y volver aquí. Al Vallhala.

- Se que no podemos ayudarlo. Eso es lo que más lamento. - susurra.

Mira a Loki con el mismo cariño de la primer vez.  Su mirada nunca había cambiado. Podía defenderlo, podría estar enfadada que siempre tendría cariño para darle.

Envidio a mi reina. Envidio a Frigga. Ha sido mejor madre de lo que yo seré padre jamás. Sabe ser paciente y severa sin tratar mal nunca a sus hijos... Y yo soluciono las cosas desterrado a dos de ellos y provocando que otro se tire por un puente. Tal vez si Hela hubiera tenido más  contacto con Frigga... Tal vez si yo no le hubiera prohibido aquello a Loki... Tal vez si...

Me quedo mirando a Loki y aprieto su mano.

-Eres tan hijo mío como Thor o Hela... Y quiero que permanezca junto a tu amado sin importarme si lo consideras hermano o no... Siempre será tu amado.

Se que no puede escucharme pero puede sentirlo. Puede sentir el mensaje.

Frigga me mira y sonríe con algo de tristeza.

-Si a Loki le queda algo que decirle a Thor debemos permitiselo y aguardar con paciencia. Si no nunca estar a plenamente aquí- Habla Heimdall tras nosotros. Frandal está con él.

-Me me gusta que esa sea la solución. Cuando al fin Loki se halla desahogado con Thor tendrá que venir, morir del todo y abandonar el mundo de los vivos y aguardar mientras que Thor deberá de superarlo sólo. - habla apenado.

Creo que siempre sintió algo por Loki. Por eso me extraña que esa sea su aportación pero supongo que no soy el más sabio del Reino después de todo.

-Loki también tendrá que superar el hecho de que ahora este en el Valhalla con Thor tan lejos. Se que no será fácil para él tampoco - susurra Frigga.

-A eso me refiero. No se lo merecen.

-Podemos hacer nada - declaró.

-Llevamos toda la vida separandolos y hoy no sabemos que hacer para que permanezcan juntos- habla Frandal. Un poco más cruel de lo que debería sonar. Pero nuevamente tiene razón.

Se que Frigga y yo no somos los únicos culpables. Se que han habido otros que se han asegurado de que Thor y Loki no tuvieran sus momentos privados, sus instantes de felicidad. Y por medios mucho más crueles de los que yo emplee.

Ellos no tuvieron un feliz comienzo.

Su historia tampoco fue feliz.

Y su desenlace tampoco ha sido feliz.

La mayor de los hijas asesinada en el Ragnarok por culpa de su locura.

El menos de los hijos estrangulado a manos de un titán loco.

Thor deprimido en la tierra con la mitad de un reino.

Me hubiera gustado que sea distinto.

Me gustaría cambiar las cosas.

Desde El Otro Lado Para El Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora