Desde El Otro Lado Para El Rey

Oscuridad Part 10

Carta de Loki
El médico llegó y junto a él Thor. 
Le pedí que esperará fuera. Aunque sabía que me podía ver igual. Pero lo prefería así.

La magia de la curación duele. Duele mucho más cuando te la aplicas a ti mismo. Por eso se que me escucharon gritar, no se hasta que momento aguante. Pero cuando cuando volví a abrir los ojos mi piel volvía a ser pálida y Thor estaba sentado a mi lado en la cama. Me había tapado con una sábana.

Lo primero que hice fue mirar sus brazos. Tambien se los había curado.

-¿Dolió? - Le preguntó.

-Nada insoportable- contesta.
Me mira, a los ojos, y me sonríe. Aveces me molesta su forma de sonreír. Como si todo lo supiera, como si su sonrisa pudiera arreglado todo.
No obstante no se lo digo. Levanto la mano y la miro. Piel blanca, más fría que la piel normal, blanca y tersa.

Para mí sorpresa Thor me da la mano.

-¿Estas bien? -pregunta.

No... Me siento con energías renovadas pero algo me falla. Es como... Creo que psicológicamente estoy cansado, estoy demasiado agotado.

-¿Tú estás bien? Escuché que Heimdall y Frandal se han ido a una batalla - susurro.

-Padre nos pide a todos que estemos tranquilos. Pero no quiere poner demasiado mano dura en el combate - me responde. Creo que Thor sabe muy bien que la cambio de tema.

Thor se quedó allí todo el día. Aunque apenas hablamos. No trato de volver a preguntarme sobre mi estado. Supongo que ya le había dado respuesta suficiente. Cuando se hizo de noche se levantó de la cama.

No se que quería hacer realmente, pero me entró el pánico. Así que le agarré la mano y le detuve.

-Quédate... Por favor no me dejes sólo está noche.

Thor no sonrió, sabía que si se lo están pidiendo es porque tenía miedo... Miedo... Odio el miedo.
En lugar de sonreír y reaccionar de forma alegre simplemente se tiró en la cama a mi lado, abriendo brazos y piernas y mirando al techo.

En otro tiempo hubiera sonreído, sus ojos hubieran brillado, me hubiera enseñado el pulgar y se hubiera tirado sobre mi como un completo idiota.

-Extraño cuando éramos adolescentes- susurro.

Estas palabras si le hacen sonreír, de lado, no obstante sigue viendo de triste, creo que es porque ahora los dos estamos más tristes que antes de que yo dijera eso.