Nueva York

675 113 27
                                    

Carta de Loki

Abri los ojos y seguía sin creerme aquel hecho, que estuviera vivo. Ni siquiera el suicidio me salía bien. Sin embargo hubo en ese momento algo un poco más aterrador que la vida o la muerte.

No había nada en donde yo estaba. Parecía un punto perdido en el espacio. Y sin embargo.... Hay estaba él. Con su trono justo delante de mi.

Se presentó como Thanos. Y me ofreció algo que no esperaba que estuviera en oferta.

-Conseguirás el Teserackto y a cambio el planeta favorito de tu hermano será completamente tuyo. Tendrás lo que él más ama.

No mentire. Se supone que en estas cartas el objetivo era acabar de mentir... O mejor dicho corregir todas mis mentiras. La oferta era.... Jugosa. Tener aquello que tu más anelabas a cambio de esa cosa. Y sin embargo...

-Colonizar la tierra a modo de venganza contra mi hermano... va a ser que no señor... Thanos. No tengo ganas de vengarme de mi hermano. No es del de quien quiero vengarme precisamente.

Thanos sonríe. Y conozco muy las sonrisas como esa. Tal vez porque yo también las utilizo mucho.

- No era una proposición asgardiano.

-Yo no soy...

Me toca el pecho con un cetro. Con el cetro. Mi cetro. Y derrepente notó como si me estuviera perdiendo en mi mismo. Aislando.
- No...

Thor... Yo... Yo no quería maldita sea. Intente apartarme del cetro. DE MI CETRO. Pero no podía.

-Los chitauri invadiran la tierra desde que tu habrás un portal con el teseracto. Una especie de agujero de gusano hasta el espacio. Tu me dejaras paso a mi, a la tierra que ahora será tuya. Tendrás el lugar en el mundo que más anela tu hermano. Y me darás a mi la gema del infinito que se encuentra en la tierra.

Fue lo último que escuché. 
Y desde entonces no fui  onciente de nada. De absolutamente nada. Aveces en mi inconsciencia te veía o te sentía. Como cuando ese hombre... Tony me pregunto si me daban miedo los truenos. Pude contestar siendo yo que me daba miedo lo que venía después. Y después apareciese tu.

También fui consciente durante milésimas de segundo durante una lucha. En la torre de los Vengadores. Estaba luchando contigo. Con nadie más que contigo. Y me empezaste a decir que podríamos cambiarlo. Que podría ser diferente. Ya sabías lo que era. Ya sabías mi naturaleza.  Y si podría ser diferente. Estaba dispuesto a ayudarte. Pero una vez más... Caí en el poder de aquella cosa.

Se que te apuñalé auqnurno quería. Se que susurre una palabra. "Sentimentalismo" Thor. El sentimentalismo podría haberme salvado de aquella tragedia. Pero... Ya era tarde.

Caudnl volvé a recobrar la conciencia la ciudad estaba hecha pedazos. Tus nuevos amigos estaban a mi alrededor. Y yo tenía esposas grilletes y un bozal. Me miraste defraudado. Me miraste decepcionado de verdad. Y entonces le diste la vuelta al teseracto y aparecemos en casa. En nuestro hogar dulce hogar.

Pero ya no era tan dulce ¿No? Lo que yo había hecho ese día. Consciente o inconscientemente ya no se borrarla de tu memoria. Ni de la mía.

Desde El Otro Lado Para El Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora