Desde El Otro Lado Para El Rey

Ragnarok pt. 4

La tormenta estaba a punto de cernirse sobre nosotros, deberías de controlar ese temperamento, tal vez no soy la persona más adecuada para decírtelo, yo que finjo estar muerto cada vez que discutimos, pero tu carácter afecta al clima y estoy seguro de que eso pone en peligro algunas vidas. 

-Todo esto es tu culpa-  ladraste. 

Y por un solo instante desee poder decirte que era infantil culparme a mi de todo. 

Como si en el fondo no supiese que tienes toda la razón. 

La muerte de Odín. 

Dios, Odín estaba muerto... 

Su... muerte, no era culpa mía, no exactamente, no lo había matado yo, ni siquiera había muerto como tal, solo había decidido irse. 

El Valhala estaría abierto para él, me pregunto desde cuando. 

Pero, si tenía yo la culpa de la muerte de Frigga. 

Madre... 

Si tenía yo la culpa de haberlos separado, de habernos separado. 

Yo era el culpable de que no hubiésemos pasado los últimos años junto a padre. 

Aquel plan de los Jomthun en tu coronación fue mala idea. 

Si tan solo no hubiese hecho eso. 

Si yo solo... 

Un trueno, a lo lejos, aún no estabas lo suficientemente enfadado como para lanzar a Mjner a mi  cabeza. 

-Thor, hermano- repetí  en un susurro. Podía intentarlo- Tenemos que estar juntos en esto. 

Una vez me gritaste, cuando éramos pequeños, que yo provocaría la destrucción de Asgard. El ragnarok. 

Tal vez tuvieses razón, tal vez si sea yo el culpable, que mis acciones provoquen un efecto domino hasta la destrucción de nuestro reino. 

Pero eso lo discutiríamos después, más tarde, cuando paremos a Hela o a quien quiera que tengamos que parar. 

Detuvimos a los elfos oscuros que tenían en posesión una gema del infinito ¿Qué es el fin del mundo en comparación con una de las fuerzas creadoras del universo? 

Esperaba que nada. 

Te adelantaste un paso hacia mi. 

Thor, no te pases, eres mejor luchador de lo que seré jamás y estoy segura de que Frigga le hizo algo a mi magia para asegurarse de que nunca seré capaz de matarte después de que a los 14 te convirtiera en rana sin querer. 

Si te hubiese lanzado contra mi a luchar o no nunca lo sabremos. 

Porque un portal se abrió. 

Me miraste y supo de inmediato lo que querías decirme con aquella mirada.

« Después continuamos esto»