Jotumhaim 3

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Carta de Loki

Después de que tu y Odin hubieran discutido Volstagg, Frandal, Hogun, Lady Sif y yo nos habíamos reunido en una sala.
Volstagg como de costumbre no paraba de comer. Comía por nerviosismo supongo. Pero eso me molesta. La mayoría de las cosas que hace Volstagg me molestan. Estábamos debatiendo que hacer. Ahora que tu ni estabas Thor. Porque se suponía que tu el increíble Thor eras el defensor de Asgard.

-Loki... Habla tu con tu padre. Has que retire tu destierro. - me pidió Frandal.

Me encantaría. Pero yo ya lo había intentado y Odin ni siquiera me había escuchado.

-Quiero más a Thor que cualquiera de los que están aquí- creo que es la primera vez que digo esto en voz alta. Y lo digo con más sinceridad de la que nunca he utilizado para hablar. -Pero Odin no dará su brazo a torcer y tal vez Thor se lo merezca.

Eso que no es cierto. Thor no se lo merece. Es culpa mía.
Los cuatro me miran con algo de asco y molestia. Me quedo mirando para Frandal con la esperanza de que cambien su expresión. No la cambia pero la suaviza un poco.
Frandal....

Cuando nos retiramos todos decidi hacer aquello que mas necesitava. Sentía la desesperación apoderarse de mi... Aún no quería creermelo. De verdad que no quería creérmelo porque si me lo creía tendría aún más dudas.

Así que aún tenía la esperanza de que todo fuera conjeturas mías. Que estuviera equivocado. Pero cuando razonó yo pocas veces me equivoco.

Fui a la cámara de los tesoros. Y encontré aquello que era tan importante para los gigantes de hielo.
Lo cogí. Con mis dos manos y aguardé.
Odin apareció cuando ya yo me encontraba en un estado de desesperación y tristeza.

-Detente ¿qué haces aquí? -lo pregunto en el mismo tono autoritario de siempre. Como si el no supiera lo que yo realmente estaba haciendo.

-¿Qué Soy? - Le pregunté sin darme la vuelta.

-Mi hijo- contesto él.

Mentira...

-¿Y que más?- al formular está pregunta si que me di la vuelta. Le permití ver mi piel azul. Le permití ver mis ojos rojos. Era yo uno de ellos. Por las Vlakyrias y todo el Valhalla crecí escuchando historias de como los seres como yo se comían a los niños.

Desde El Otro Lado Para El Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora