XIV - Kristen Fellacanti

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Había pasado un mes entero desde aquel día, Amber me ayudó a ir a la enfermería de la prisión, dentro de allí la enfermera me dijo que estuve a punto de contraer una severa neumonía, me logré recuperar y el año nuevo llegó, la noche del treinta y uno de diciembre estaba sentada en mi grada favorita junto con mis amigas, había observado los fuegos artificiales pintando una obra de rojo, azul, morado y amarillo en el cielo nocturno de Portland.

Habiendo pasado un par de meses, ya en pleno febrero del 2017, en ese momento del año donde seguramente una podría caminar por los parques y encontrar en los botes de basura o pisados en el suelo los ramilletes de flores, tarjetas e incluso osos de peluche, me sentía un poco mejor, y mis ánimos ya estaban mejorando.

En febrero del año 2017, tras un mes de haber creado la llamada "Reforma por el Bien de Todas" la alcaide Jasmine Harsmen había implementado una serie de cambios para mejorar la seguridad de este agujero, Harsmen siempre fue una mujer paranoica, sin saber nada que hacer, ella temía que a raíz de la conocida perdida de herramientas del taller de carpintería alguien estuviese detrás de ella esperándola para clavarle el destornillador en la nuca, por ende le dio mas poder a Sparr, las inspecciones de celdas ahora se hacían entre cuatro guardias y utilizando un detector de metales, y lo lograron, encontraron las herramientas desaparecidas, o bueno, casi, resulta que una reclusa vendía los utensilios a una ferretería de Salem, y ganaba unos buenos billetes verdes los cuales terminaban en las arcas de Myrna, cuando Sparr interrogó a Hopkins esta solo contestó -Solo recibo el dinero, no hago preguntas, bueno, a menos si no me dicen que quieren hacer con el, así que si Tarynn Kilmer consiguió ese dinero vendiendo la propiedad de la prisión es algo que yo no pregunto y no me entrometo- Myrna se había salvado de pasar un largo tiempo en aislamiento y todo salió bien para mi, después de todo el que ella pasara tres meses en el agujero me permitió caminar bien por el patio y por toda Steelwood.

Faltando tan solo unos días para llegar a marzo Harsmen decidió hacer publicas su siguiente reforma, la llamada redistribución laboral, muchas reclusas fueron desplazadas de uno u otro taller, a excepción de aquellas de trabajo único como Renée y Dott, aunque por otro lado ya deseaba salir de la llamada zona de la cocina, resulta que la secretaria y asistente de la alcaide se habían vuelto un tanto rebeldes y fueron relegadas al área de limpieza, lugar donde cuenta Cristina vivieron un infierno.

El veintiocho de febrero la alcaide solicitó voluntarias, entre ella una reclusa que no había interactuado mucho con ella, aquella reclusa tatuada en el cuello y compañera de celda de Myrna, su nombre Kristen Fellacanti, ella era una reclusa bastante solitaria, si no estaba con Myrna, no se veía con alguien mas, si bien Myrna y ella se sentaban en el extremo de nuestra mesa del comedor, nosotras no sabíamos mucho sobre ella, nadie sabia mucho sobre ella y a Myrna le sorprendió bastante el hecho de que Kristen se postulase a aquel trabajo de primer nivel.

El primero de marzo fui convocada a la oficina de la alcaide, me miró a los ojos y me dijo -¿Sabes porque estas aquí?

-No lo se- respondí.

Tomó una hoja de papel de su escritorio y me señaló cierto renglón que decía Argerich, Ciara Mary, reclusa 27831 -Me sorprendió el ver tu nombre, lo primero que me vino a la mente fue que al estar cerca de mi tus propuestas serían mucho mas notorias, te seré franca, me interesa tenerte aquí, como mi asistente.

-¿Por qué?- pregunté -Claro, si me permite preguntar.

-Pues mira, la moral de las reclusas esta a la baja, tal vez el festejar el Cuatro de Julio o el Cinco de Mayo de forma diferente les ayude psicológicamente, además las podríamos mantener ocupadas- respondió ella -Mira, si aceptas dejaras de trabajar en la cocina y tendrás mejor sueldo, ¿Qué dices?

-Pues acepto señora- respondí con una semisonrisa entre mis labios.

-Perfecto- añadió -Necesito un par de reclusas mas, una secretaria y alguien que limpie aquí, la ultima vez que acepté a una reclusa de mantenimiento solo perdían el tiempo, estoy pensando en contratar a tu amiga de la cocina Amber Hayes- guiñó un ojo -Y como secretaria planeo incluir a una reclusa de perfil bajo, Sparr.

La oficial Sparr caminó hacia nosotras -Si señora Harsmen

-Ve a buscar a las reclusas Amber Hayes y a Kristen Fellacanti, tráelas de inmediato.

-Si señora.

En menos de lo que cantaba un gallo el par de chicas ya estaba con nosotras a Amber le dieron un balde, una escoba y un trapo, a Kristen y a mi nos dieron unas carpetas.

Pasaron las semanas y comencé a entablar una amistad con Fellacanti, una chica agradable la verdad, originaria de Boston se había mudado a Los Angeles, ella quería ser cantante, "La sucesora de Sinatra", cantante de jazz y blues, tocar la guitarra al estilo de los neoyorquinos hijos de Italianos de la época de los fabulosos veinte, pero le jugaron mal como a muchas de aquí, al igual que a Dott, al parecer la muchacha había entablado una relación amorosa con un productor de una disquera importante, le había prometido mucho a ella, para empezar un contrato que le permitiese ganar lo suficiente como para un departamento en Beverly Hills, varios discos de oro, e incluso su propia estrella en el paseo de la fama de Hollywood, pero tras el cuarto encuentro cercano debajo de las sabanas en San Francisco, Fellacanti cometió el error de atender la llamada telefónica en el celular de su amante, ella sabía muy bien relatar su historia -Entonces el tarado de la otra línea dijo: Chris, ¿Todavía te estas acostando con aquella perra ilusa?, conocí a una chica de Nueva Orleans mas joven, igual de estúpida, ya sabes lo que dicen de las francesas- en cuanto llegó aquel hombre a su hotel ella le esperaba con un cuchillo en manos, reclamándole entre lagrimeos, le gritaba y trataba de buscar una explicación, su amante admitió la mentira, que solo esperaba a que ella se aburriera o desistiera, entonces la dejaría, ella intentó clavarle el cuchillo pero el hombre le tomó la mano y entonces forcejearon, su amante trato de calmarla y la llevó al balcón, se retiró el cinturón y de ahí los pantalones, el la tenía bajo amenaza de meterle una bala en su cráneo si se resistiera, entonces lo mas practico para ella era dejar de lado la resistencia, el le bajó los pantalones y estuvo a punto de hacer lo mismo con la ropa interior si no fuese por una patada que dio ella, entonces el hombre, adolorido en sus testículos dejo al arma en el suelo, Kristen aprovecho para tomarla y contratacar, le apuntó y le dijo -Esto puede acabar muy fácil Chris, te quedas allí quietecito, me voy con el dinero que gané para ti, y regresó a Boston, no sin antes arrojar esta cosa por el Golden Gate- ella afirma con su vida que aquel hombre no se movió de su lugar en el balcón, entonces intentó llamar por teléfono a sus amigos, ella muy furiosa disparó tres balas, una en el abdomen, y dos en la pierna, si bien ningún órgano vital pudo haber sido dañado, el amante cayó del balcón, directo a la piscina, en el reborde de esta, se golpeó la cabeza y su cuerpo se introdujo en el agua después de una caída de seis pisos, -Sus amigos cambiaron toda la versión cuando me atraparon en Portland, tenía aun mi ropa y el arma de aquella noche en el maletero, me dieron una condena de veinte años y casi llevó la mitad- dijo, cuando recién llego el vivir con Myrna le resultó una verdadera bendición, no se encontraba bajo el radar de alguien, una vez se desabotonó el uniforme para nosotras y nos presumió que su tatuaje, una mezcla entre un rosal que nacía de las alas de un cuervo se extendía desde la parte superior de sus senos hasta casi su mentón, la rubia platinada respondió una vez -No, no tiene un significado en especial, solo que tal vez cuando salga lo tenga, tenga un significado para mi.

Los días siguieron y Kristen se mostraba bastante concentrada en el cómo trabajaba, en el como hacía las cosas, era buena secretaria, pero ella seguía siendo un misterio para mí, pero algo era seguro, desde ese día había hecho una amiga.

Sombras Oxidadas #ZafiroTrailersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora