XXV - Un regreso sin gracia

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Había pasado una semana y aun no volvía Kristen, nos intentábamos mantener al tanto, creíamos que en algún momento la rubia cantante estaría sentada en su celda fumando un cigarrillo, pero no era verdad, todas sabíamos que no era verdad, que no volvería en mucho tiempo.

Esa tarde estábamos caminando hacia el comedor para la ahora del almuerzo cuando no podíamos evitar hacernos ciertas preguntas sobre lo que pudo haber pasado con ella.

—Seguramente la enviaron a confinamiento solitario— exclamó Debbie.

—No, no creo que le haya sucedido eso— dijo Cristina.

—¿Qué te hace pensar eso?

—Se la llevaron muy... amablemente— refutó —Jamás te llevan a solitario sin esposarte.

—Puede ser— dije —Pero puede haber otra posibilidad.

—Tal vez está en la enfermería— respondió Reneé.

—Reneé— increpó Amber —No está en la enfermería.

Nos formamos para recoger una bandeja de comida, fue entonces cuando Reneé cuestionó —¿Cómo sabes?

—Estuve allí un par de veces en la semana y no la he visto— respondió.

—Si esta enferma, lo cual créanme que es el mejor escenario, deberá estar en la enfermería— respondió Skyler, aprende rápido —A menos que necesite verdadera ayuda médica, no creo que con lo que tiene Garvell se pueda tratar algo grave.

—¿Cómo severas fracturas de huesos?— preguntó Cristina.

—Tal vez, pero en caso de que ella haya sido llevada a un hospital especial, una vez hubo una chica que se quebró la mandíbula y fue llevada a Misuri, a un hospital solo para presos— Contestó Cristina.

—Pero ¿No debería ser llevada bajo orden de Garvell?— pregunté.

—Se supone, pero hay cosas aquí que se hacen a escondidas— respondió Debbie.

—Al igual que trasladarla— dijo Debbie —Ahora podría estar en Colorado, Texas o incluso en Maine, hasta el otro lado del país.

Estuvimos a punto de recoger nuestro almuerzo, aquella cosa extraña a la que llamamos comida, al final de nosotras estaba Cristina, luego Dott, Debbie, yo, Amber, Skyler y Reneé, entonces una octava reclusa se formó en nuestra división de la fila.

Era aquel ser que había ocupado gran espacio en mis pensamientos de día y en mis pesadillas de noche, creí que no la volvería a ver, todo estaba en un orden que hasta ese momento, pude disfrutar, estar aquí es bastante terrible, como ya había dicho, llegas con tus propios problemas, en mi caso, para empezar el problemita con la ley que hizo que tuviera una habitación en este sitio, antes de ese problema el problema que tuve con mi madre, y el conflicto con Richard, después toda reclusa tiene problemas aquí, por lo menos uno o dos, con las guardias, con la alcaide, con su oficial de libertad bajo palabra, con su familia, o con otras reclusas, esa es una regla que a mi me gustaría que fuese excepción, puedo afirmar que toda reclusa tiene problemas, la mayoría lo hace mientras son novatas o cuando llevan ya algún tiempo aquí, un par de meses bastan, una deja de ser novata cuando llega otra a ocupar tu lugar, siempre hay novatas y siempre hay veteranas, durante mi primer año yo ya había llegado a tener mi primer problema, su nombre es Tarynn, nunca olvidaré su rostro, sus ojos azules y penetrantes, su cabello rubio, su nariz ancha pero puntiaguda, su estatura la cual era un poco más bajita que yo.

Hizo una nueva entrada en mi vida, se había ido de forma galante mientras apretaba sus dientes bajo la orden de Bozeman Gilian poco menos a un mes desde la llegada de Skyler Keylbett, se fue, pero como buena rebelde regresó.

Lanzó una risa y empujó a la pequeña rubia hacia un lado, ella casi cae, pero supo aferrarse a una pared y se levantó, se colocó frente a Amber nerviosa, ella nunca se había topado con ella, quien estaba frente a Tarynn, la canadiense dijo —¿Tienes algún problema?

—No mi querida peluquera, estoy mejor que nunca, hoy me encuentro sin problemas— respondió con un toque sarcástico.

—Entonces ¿Tienes algo en contra de mi amiga Skyler?

—Eso no es asunto tuyo, al menos que sea tu novia— volvió a decir.

Todas recibimos nuestras comidas y entonces detuvo a Skyler cuando estaba a punto de ir a nuestra mesa, la rubia quiso moverse, pero no intentó decir palabra alguna, simplemente volteó su mirada.

—¿Cómo te llamas?— le preguntó con una sonrisa torcida.

—Skyler— respondió.

—Bien, yo soy Tarynn, te veré después— dijo tomando la manzana que le habían dado, la encargada de servir la comida hace ciertos "negocios" y solo da algunas raciones de comida, hay algunas cosas que oculta y después revende, chuletas, pan, pero mas importante para ella, la fruta.

Pasaron dos días y nada bueno siguió.

La junta de "Los puños brillantes" (si ese es el nombre de la pandilla de Bozeman) se reunió una vez más, se debía elegir a una nueva líder, las normas no escritas de la convivencia de la correccional femenil de Steelwood dictaban que en caso de que la líder de una pandilla llegase a ser liberada, transferida o asesinada su sucesora seria alguna familiar directa, hermana o incluso su hija, aunque también estaba su novia en ese radar, se intentó convencer a Lilian Gilian de tomar las riendas de la pandilla durante un fin de semana entero, pero ella se quedó sentada en su silla de la biblioteca mientras todo ardía a su alrededor.

En caso de no adquirir una sucesora familiar directa, se debía recurrir a quien la misma líder había designado, Bozeman no dejo a sucesora escrita.

Se debía proceder a una especie de batalla entre diferentes chicas para alcanzar el poder, pero alguien a quien nosotras conocíamos arrojó su candidatura, Tarynn, la mas leal y mas cercana a Bozeman, las demás miembros de alto rango estuvieron de acuerdo, para muchas ella solo era un buen caballo a quien sacrificar mientras conseguían a una nueva reina, darle el poder a ella sería una muy buena opción, tal vez haría un buen trabajo.

Si la princesa no quiere la corona, se le dará a la lacaya mas fiel que usa una falsa armadura de caballero.

El ascenso al poder de Tarynn a la pandilla de Gilian fue algo que causaría problemas y que mis pesadillas volvieran.

Durante los díassiguientes yo estaría entrando con miedo a las duchas, tomando baños a medias yen ocasiones con jabón aun en mi cabello, verla me preocupaba, fijaba su miradaen mi y en Amber, pero también en Skyler, ella buscaba algo, ¿Una nueva criada?Tal vez, en esos momentos nada estaba seguro, lo único que, si estaba asegurado,era que habíamos olvidado a Kristen

Sombras Oxidadas #ZafiroTrailersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora