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Doyoung caminó entre hojas muertas después de salir del portar llegando a tierras mundanas, tenía un mal presentimiento y para ser un demonio, nunca sentía cosas como esas. Desde que Johnny le había dicho que Donghyuck había enfermado se había preocupado, es muy difícil que un ser del inframundo enferme.

"Este olor..." pensó frunciendo cuando sintió una loción de fresas llegar a sus fosas nasales.

—Te sentí —habló el cupido mirando el cuerpo del demonio.

Este no habló y solo se dedicó a observarlo.

—Yo solo vine a visitar a... —continuó pero fue interrumpido

—Si no has venido con malas intenciones, no me incumbe —dijo Doyoung con una expresión neutral.

—Doyoung, yo... —

—Mi nombre es Leviatán, no eres nada mío como para ser informal —

—Doyoung —volvió a llamar ignorando las indicaciones — Quiero que hablemos.

— ¿Por qué debería de hacerlo? No tenemos nada de qué hablar, ¿no temes que tu dios se enoje? —respondió para después ignorarlo y pasar a su lado dirigiéndose a la casa de los demonios.

—A mí...a mí no me importa —

Doyoung se detuvo en seco y apretó su puño.

— ¿No crees que es muy tarde para decirlo? Sí me hubieras dado esa respuesta hace años habría aceptado, pero parece que no fuiste lo suficientemente fuerte como para ir en contra de tus principios —

—No es eso —respondió Jaehyun acercándose.

—Nunca lo has entendido, Jaehyun —dijo volteándose y encarándolo — Yo nunca pedí que traicionaras a tu dios, yo solo quería saber si eras capaz de amarme —

—Lo hice, no, lo hago —afirmó caminando hacia él —si voy a ser expulsado de los cielos, quiero que tú seas la razón.

Doyoung apretó sus labios y solo vio como Jaehyun le miraba con determinación. Habían pasado años desde la última vez que lo había tenido así de cerca y se odiaba a si mismo por seguir sintiendo esas estúpidas emociones mundanas dentro de él.

—Ahora no podemos hablar, pero te ruego que me escuches —

Doyoung lo pensó unos segundos, pero si había una segunda oportunidad, él la aceptaba con pequeños escrúpulos.

—El trono puede ser mío, seré el dios de los infiernos en menos de un año —dijo —Tengo todo bajo control pero siempre llegas tu para derrumbarlo con tus flechas.

Ambos se quedaron viendo y casi podían sentir sus respiraciones chocando.

—Pero si estás dispuesto a darle la espalda a tus principios angelicales por mí, a pesar de haber tardado años, no tengo de otra más que aceptar —

Jaehyun apretó sus labios tratando de esconder su sonrisa pero las líneas de sus ojos lo delataban.

—Estoy más cerca de ti que de mi propio dios —

—Lo sé, puedo sentir la envidia en ti —respondió sonriendo levemente —Te contactaré cuando pueda, si mis alas son arrancadas, me aseguraré de que las tuyas también lo sean.

—No soy capaz de traicionarte, Leviatán —dijo colocando la palma de su mano contra su pecho donde se encontraba su corazón palpitando de emoción.

~ ~ ~ ~

—Es una muy linda casa —comentó Taeyong ciertamente incómodo.

—Nos acabamos de mudar, aún no pongo las cabezas de aquellos que hemos matado —

please, angel «markhyuck»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora