triánta

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Taeyong se miró por última vez al espejo, su espalda estaba desnuda y su cabeza mirando hacia atrás para poder apreciar sus cicatrices. Cuidadosamente pasó la yema de sus dedos sobre ellas sintiendo su piel dañada pero no le causaba ningún dolor.

Le habían dicho que nació sin alas, pero, ¿entonces por qué tiene cicatrices? Sentía que algo estaba bloqueando su pensamiento, tal vez para los demás ángeles no era tan importante pero él quería recordar cómo es que fue creado o al menos como fueron sus primeros días entre las nubes. Pero nadie le quería dar una respuesta.

—Taeyong, te... —el cupido dejó su frase a medias al entrar a la habitación del ángel.

Taeyong no se vio sorprendido y solo movió su cuello para ver a Jaehyun que parecía un poco incómodo. Se miraron por unos segundos quedándose en silencio hasta que Taeyong habló.

—Sé que me hicieron olvidar algo —dijo pausadamente.

Jaehyun tragó duro, el Consejo no sabía que él conocía toda la historia. Lo había mantenido en secreto para evitar que también le hicieran borrar su memoria y lo logró exitosamente. Ahora no sabía qué hacer, se supone que no sabía nada.

— ¿A qué te refieres? —preguntó.

Taeyong lo meditó por unos segundos.

—Siento que tengo un tipo de candado en mi cabeza que limita mis recuerdos —respondió levantando su mano y señalando su cabeza —Jaehyun, si sabes algo, te ruego que me lo digas.

Para Jaehyun, era un poco normal ver a Taeyong tenso. Normalmente este se estresaba por casi todo, así cuando llegaba a casa y veía al ángel con su mano pegada contra su frente no le era inusual. Pero nunca lo había visto temblando ni con esa mirada tan lastimosa, por un segundo pensó en decirle todo pero sabía que no era lo correcto, si no lo recordaba entonces él no tenía por qué ser la llave del candado.

—Lo siento —dijo casi en un susurro.

— ¿Sabes por qué tengo esas cicatrices? —

Jaehyun solo negó intentando evitar su mirada. Taeyong caminó hacia su cama y tomó la playera sobre esta.

—Está bien, lamento si te incomodé —se disculpó poniéndose la playera — ¿Me ibas a decir algo?

Jaehyun se quedó en blanco por unos segundos como si hubiera olvidado lo que iba a decir.

—Me solicitaron en las oficinas celestiales, tengo que ir. Probablemente volveré hasta mañana en la tarde —respondió.

Taeyong solo asintió y le sonrió.

—Suerte, yo me encargaré de los chicos. No te preocupes —

Jaehyun se quedó parado por unos segundos en el marco de la puerta queriendo decir algo pero decidió mejor quedarse en silencio y darse la vuelta.

~ ~ ~

Sanghyuk observaba una neblina espesa pasar entre los árboles sintiendo la habilidad de Sicheng frente a él, no sabía exactamente dónde pero sentía que estaba a menos de dos metros, suficientemente cerca como para anularla.

Alzó sus manos pero las bajó rápidamente al sentir un toque en su hombro haciéndole voltearse completamente enterado encontrándose con nada más que árboles moviéndose con el viento. No sintió la esencia de otra entidad así que solo lo ignoró y volvió a su trabajo.

Antikatástasi —susurró.

La neblina se comenzó a dispersar y como si de una burbuja se tratara, desde la cima comenzó a desmoronarse una capa blanca como polvo desvaneciéndose en el aire mostrando lentamente una casa de madera iluminada por la luna.

please, angel «markhyuck»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora