please, angel «markhyuck»

sedecim

—Entonces por eso creo que me voy a morir y Jisung será el único que sobrevivirá —explicaba Donghyuck acostado en la cama de Mark.

Este solo lo escuchaba sentado desde su escritorio pensando en que probablemente Donghyuck no tenía nada que hacer en casa.

—Estoy muy seguro de que no morirás porque no tienes habilidad —respondió lentamente —Aparte, ¿la materia negra resiste otras habilidades?

—Creo que sí, pero por ahora debo de dejar de ir a la escuela —dijo poniendo las manos sobre su estómago —Tendrás unas lindas vacaciones sin mí.

Mark solo se rio sin saber porque, la verdad es que no le agradaba tanto la idea de no tener a un constante mosquillo molestándolo en las clases, de cierta manera se había acostumbrado a la presencia de Donghyuck fastidiándolo y aunque lo negara, lo encontraba agradable.

—Los maestros estarán agradecidos —comentó —Pero, ¿Por qué se supone que estás en peligro?

Donghyuck se encogió de hombros y dejó caer su cabeza en la almohada del mayor.

—Doyoung hyung no nos explicó nada, solo nos puso un tipo de rastreador en nosotros —respondió levantando su brazo enseñando el punto en su muñeca.

— ¿Doyoung hyung? —preguntó no conociéndolo.

—Ah cierto, ustedes lo conocen como Leviatán —

— ¿Te deja llamarlo hyung? —preguntó sorprendido.

—Claro, me quiere mucho y yo también lo quiero —respondió abrazando otra sabana —Aunque siempre diga la verdad a medias.

Mark asintió sabiendo lo que sentía, Taeyong solía ser igual. Lo quería pero era muy bien portado y casi inflexible.

—Sé de lo que hablas —comentó — ¿Van a cenar aquí?

Donghyuck se sentó e hizo un puchero.

—No, debemos regresar a casa temprano. Somos demonios pero no inmortales —dijo gateando hasta el final de la cama —Así que debería de irme ya.

Mark se levantó y ayudó a Donghyuck a bajarse de su cama.

— ¿Crees que pueda visitarte? —

~ ~ ~

Jaehyun y Ten estaban sentados en el sofá de la sala en silencio mientras que Taeyong cocinaba la cena en la cocina.

— ¿Por qué Taeyong nos tiene miedo? —

Jaehyun frunció a la pregunta y lo miró.

—Puedo sentir su miedo —aclaró Ten —Si no recuerda nada entonces no tiene por qué temerme.

—No estoy seguro, tal vez por el simple hecho de que son demonios —respondió.

Ten solo rodó los ojos y se levantó.

—Será mejor que nos vayamos antes de que oscurezca —dijo —Iré por Donghyuck.

Jaehyun también se levantó y lo acompañó hacia la habitación de Mark que tenía la puerta abierta a petición de los adultos.

—Hyuck, ya es hora de irnos —interrumpió Ten en el marco de la puerta.

Los jóvenes solo estaban parados en medio de la habitación sin hablar dejando a los adultos con la duda de lo que estaban haciendo.

—Está bien —dijo acercándose a Ten —Nos vemos.

Mark solo sacudió la mano despidiéndose viendo cómo se alejaban hasta perderlos de vista. Donghyuck sin pensar si era correcto o no, regresó corriendo para dejarle un beso rápido en la mejilla para después alcanzar a sus hyungs a la puerta dejando a Mark congelado.