eíkosi treis

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Donghyuck despertó con una sensación extraña en su vientre, ¿nervios? No lo sabía realmente, hoy sería el primer día de su entrenamiento y estaba curioso por saber que ángeles habían sido voluntarios para ayudar a un demonio.

—Donghyuck —llamó Ten desde el marco de su puerta —Doyoung no tardará en llegar, ¿ya estás listo?

—No —respondió sinceramente —Pero creo que será divertido.

—Bien, los humanos se irán más tarde por si quieres despedirte —

Donghyuck asintió y se sentó en su cama despojándose del sueño. Se sentía drenado de energía, ni siquiera había empezado a entrenar pero se sentía agotado. Los dedos de sus manos se sentían rígidos y las alas en su interior se sentían pesadas. La materia negra en su muñeca picaba y le causaba mucha molestia, como si un insecto estuviera picándole constantemente.

Tenía una idea de lo que pasaba, desde hace ya un tiempo sabía de su habilidad, pero no quería creer que tal cosa destructiva era parte de él. Podía sentirlo cuando tocaba las plumas de Mark, como una energía viajaba desde la palma de sus manos hacia sus brazos esparciéndose por todo su cuerpo. El sentimiento era placentero al principio, pero cuando Donghyuck comenzó a darse cuenta de lo letal que podía ser entró en pánico.

— ¡Donghyuck, Doyoung ya está aquí! —gritó Johnny desde la sala.

Donghyuck se sobresaltó por la voz interrumpiendo sus pensamientos y se levantó a paso apresurado para prepararse.

— ¡Ya voy ya voy! —gritó de vuelta apresurándose a poner sus pantalones.

Bajó las escaleras corriendo encontrándose con los humanos desayunando y los chicos solo sentados acompañándolos.

— ¿En serio no recuerdan nada de sus vidas? —preguntaba Yangyang

Jaemin y Jisung negaron restándole importancia.

—Hyung nos dijo que es muy raro que cuando alguien pase al inframundo tenga recuerdos de su vida, excepto los ángeles de la muerte —comentó Jaemin.

Hendery quiso preguntar más pero fue interrumpido por el sonido de unas fuertes alas revoloteando desde afuera.

—Donghyuck —escuchó la voz de Doyoung llamándolo ya que él se había quedado parado en el marco de la puerta de la cocina.

Salió a paso apresurado y se encontró con un cupido y otro, ¿ángel?

—Jaehyun hyung —saludó Donghyuck con una sonrisa.

—Donghyuck, él es Kun, un arcángel —

Kun sonrió y estiró su mano para solo recibir una mirada por parte del menor.

—Oh, él no estrecha manos —le susurró Jaehyun.

— ¿Por qué? —preguntó Kun frunciendo.

—Uhmm —Donghyuck volteó a ver a Doyoung.

—Está bien, él nos ayudará con tu entrenamiento —

Donghyuck respiró y lo volteó a ver estirando su mano.

Kun con un poco de duda en sus ojos estiró su mano y la estrecho por unos segundos antes de sentir como si algo dentro de él estuviera siendo canalizado. Volteó a ver a Doyoung en busca de respuestas pero solo se encontró con una expresión neutra en su rostro. Separó su mano y la miro encontrándola sin daños.

— ¿Qué hiciste? —preguntó suavemente.

—No lo sé realmente —respondió Donghyuck —Solo que eso pasa cuando toco las plumas de los ángeles.

please, angel «markhyuck»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora