POV, Damon
Estaba asustado, pocas veces me había sentido de esa manera, pero la situación en la que se había envuelto ella había superado mis limites, encontrarla en esa escena me atormento más que cualquier cosa que había pasado en mi vida, mas que el abandono de mi propia madre.
Perderla era un miedo que me consumía desde que la conocí, ver aquellos ojos llenos de vida y alegría me habían consumido, pero ahora no quedaba ningún rastro de lo que alguna vez conocí y me frustraba, quería a ese pequeño ángel de vuelta. Me aferraba tanto a ella que si la perdía me estarían quitando el mismo oxígeno.
Ni aun estando en el hospital me sentía aliviado, verla así se sentía como si alguien más estrujara mi corazón, no quería soltar su mano, pero me obligaron a hacerlo y quedar en medio del pasillo mientras veía como se la llevaban. Una mujer con bata era quien había estado siguiendo a los paramédicos desde que llegamos, había notado que me había visto brevemente para después centrarse en ella y desaparecer tras aquellas puertas.
—Todo estará bien— toco el hombro del hombre.
Volteé bruscamente cuando sentí cuando alguien toco mi hombro, al parecer era una enfermera, ni siquiera estaba prestando atención así que no entendí a que se debía su cercanía.
—No tienes nada de que preocuparte, la doctora cuidara bien de ella— siguió hablando.Solo la vi confundido, no entendía en absoluto lo que decía, aun así, quité su mano de mi hombro. No me agradaba para nada que estuviera a mi lado. No podía de dejar de fruncir mi entrecejo, no sabia porque no se iba y ya.
—¿Me entiendes? —pregunto al ver como la veía.—Debería marcharse— comento un hombre uniformado, quien se acercaba—yo me are cargo.
—Oh, señor Lou, ¿qué hace aquí? —cuestiono al verlo.
—Estoy a cargo, así que puedes seguir con tus labores, yo me quedare con él.
Ver a Lou después de mucho se sentía extraño, sabía que conversaba, pero no entendía en absoluto, ese idioma era tan complejo, no convencida se marcho la enfermera dejándonos solos.
—Deberías tomar asiento, no se sabe cuanto tiempo se tomará la doctora— señalo los asientos que estaban cercas.—¿Qué haces así?
—Me avisaron de lo sucedido, así decidí venir, no hay mucho con los que puedas relacionarte mejor aparte de mí.
—Se que estas en otra área, por eso no entiendo tu presencia— nos dirigimos al asiento y tome mi lugar.
—Bueno, no estoy obligado en permanecer en una sola área, debo movilizarme a cualquier área que se requiera de ayuda, prefiero estar de apoyo aquí que seguir encerrado detrás de una computadora, a decir verdad— se estiro para después tomar asiento al lado de él.
—Entiendo— me incline un poco para descansar mis antebrazos sobre mis piernas, terminado por mover constante mi pierna derecha—¿crees que devoren mucho?
—No deberías de preocuparte, ella estará bien— aseguro con un asentimiento—además fue atendida a tiempo, así que eso sirvió demasiado.
Mi vista permaneció en el suelo mientras seguía moviendo mi pierna con inquietud, la paciencia no era una de mis cualidades y mucho menos en este momento, me detuve al tener mi atención ahora en mis manos, que aún permanecían manchadas de sangre.
—Deberías ir a lavarte las manos, yo me quedare aquí, si dan alguna información iré a buscarte de inmediato.Podía confiar en él, así que hice caso a su sugerencia, camine entre los pasillos hasta que encontré los baños, estaba totalmente solo en ese lugar, deje salir un largo suspiro mientras cerraba un momento mis ojos, mis manos aun temblaban ligeramente, decidí lavarme las manos, mientras la sangre se escurría entre mis manos, solo pasaban la imagen de ella.
¿Qué tan mal debía estar para tomar aquella decisión?, necesitaba mas información, no podía simplemente quedarme con lo que me había dicho, use un poco de fuerza para que la sangre seca se desprendiera más rápido, después de terminar descanse mis manos en el lavamanos mientras miraba el agua correr.
Desde un inicio todo empezó mal, antes de estar fuera mas de un año ya había solicitado mi baja en el ejército, no quería estar lejos, no sabiendo que ella estaba afuera, así que ese había sido mi ultima misión. Adonde fuera yo los seguiría sin importar, no tendría que preocuparme de trabajar cuando Dylan me había mencionado que podía ser parte de una unidad dentro de la organización, solo dependía de mi si quería ser parte de alguna misión que saliera.
Levante mi vista para verme fijamente en el reflejo del espejo, quería venganza, quería la sangre derramada o incluso sus cabezas rodar ante mis pies si es necesario.
—¿Estás aquí? —pregunto Lou antes de entrar.—¿Qué paso? —pregunte de inmediato al verlo entrar.
—Ya la pasaron a una habitación, por el momento esta sedada, pero podrás estar ahí.
—Bien— cerré la llave y estaba listo para salir.
—Te llevare a la habitación— comento—por cierto, mande algunos de nuestro personal para limpiar, ¿necesitan algo más que lleven?
—El colchón de la cama, no pudieron dejarlo aquella vez, —salimos del baño— Yadira se alteró y tuve que pedir que se retiraran, no hay nada para hacer comida, si es posible que lleven un poco de todo, en el estado en el que se encuentra no podre dejarla sola ningún momento.
—Muy bien, daré aviso de eso, veré que más se puede hacer.
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Al cerrar los ojos, el fuego de una guerra. L1
Fiksi UmumEn edición Sinopsis De ser una joven tranquila con una vida sencilla, rodeada de una comodidad envuelta por la presencia de su familia, amando y valorando lo que tenía, a terminar siendo una extraña, rodeada de peligro y con el único objetivo, sobre...