Estaba completamente desorientada, no sabia donde demonios estaba, no importaba que tanto mirara a mi alrededor no había absolutamente nada, por mas extendidas estuvieran mis brazos intentando encontrar algo estaba vacío.
Estaba sintiéndome nerviosa y alterada, mi respiración se empezaba agitar junto con mi corazón latiendo con la misma intensidad, de pronto un aire fuerte y helado me golpeo asiéndome buscar con desesperación de saber de dónde había venido.El olor a madera iba incrementando la intensidad con la que lo percibía, además de también percibir el agua de lluvia que se avecinaba, sigue buscando a mi alrededor, pero no podía ver nada, ni siquiera la silueta de mis propias manos enfrente mío. Era tan extraño, podía oler, sentir e igual escuchar. El sonido de hojas de árboles agitarse con fuerza por el viento que empezaba a circular, con miedo y duda me atreví a dar un paso sintiendo mis pies descalzos, sabiendo que lo que se encontraba debajo de ellos eran hojas secas romperse en cada paso que daba junto al ruido que hacían.
Extendí mis manos en un intento de evitar trompearme en caso de que hubiera algo enfrente mío que no pudiera ver por esta oscuridad, una extraña sensación se instalo en mi pecho, como si algo fuera a suceder, en cada paso que daba no había un fin ni tampoco un obstáculo.
Me detuve y me quede tan quieta esperando escuchar algo más, pero no sucedía nada, una necesidad por empezar a correr me consumía, pero no quería hacerlo no cuando esta extraña sensación se hacia mas fuerte haciendo que el miedo me congelara en mi lugar.
No sabia donde estaba y mucho menos como había llegado aquí, volví a tomar una larga respiración detectando los mismos aromas que un inicio, agua y corteza de árboles, ¿sería lo que estaba pensando?, ¿Por qué estaría en el bosque? Y ¿Cómo había llegado aquí?, ni siquiera escuchaba algo más.
Brinque del susto con el fuerte estruendo que hubo de repente, poniéndome mas nerviosa de lo que ya estaba, incluso el eco permaneció un momento antes de que el cielo fuera iluminado inesperadamente, dejándome ver mi alrededor, realmente estaba en un bosque, ¿pero, por qué?, los olores y el viento se intensificaba y lentamente podía distinguir un poco entre la oscuridad, pero no lo suficiente como para sentirme segura por donde caminaba.
Pronto el cielo se iluminaba con mas frecuencia y con ello el ruido de los relámpagos, dejándome ver un cielo cubierto por nubes oscuras y espesas, cada vez me adentraba un poco más al lugar.
De pronto estaba corriendo tan rápido como mis pies me lo permitían, esquivando todo lo que podía hasta que finalmente trómpese, haciéndome perder el equilibro para después terminar en el suelo. Me puse de pie tan rápido como pude y seguí corriendo, como si mi vida dependiese de eso, los ruidos no paraban y mucho menos esa desesperación que tenia como el miedo que incrementaba.
—Mami— el grito infantil de un niño.
Esa voz me hiso detenerme a brutamente, sintiendo un nudo en la garganta al detectar el miedo en aquella voz como la desesperación.
—Mami— de nuevo en aquella voz—ayúdame.
Permanecí inmóvil hasta que reaccione, no dude en correr en aquella dirección que me hacia permanecer en una línea recta hacia al frente, corriendo, saltando y esquivando era lo que hacia en un intento de alcanzarlo.
—Ven por mi mami.
Cada vez su voz era más lejana, y sentía tanto miedo de no alcanzarlo, las lagrimas corrían por mis mejillas volviendo borroso mi vista, mientras aun corría sin parar quitaba rastros de ello con el dorso de mi mano, pero por mas que lo intentaba no lograba alcanzarlo ni un poco.
La desesperación me invadía en mi intento de alcanzarlo, hasta que el ruido de su voz se detuvo y con ello el viento, voltee a mi alrededor y todo parecía igual incluso como si nunca me hubiera movido de este punto.—¿Dónde estás? —grite alarmada—sígueme hablando.
Pero solo había un silencio y con ello la oscuridad, respiraba agitadamente mientras las lagrimas seguían, tengo que encontrarlo, me repetía, pero ¿Qué podía hacer?, ya no escuchaba su voz y tampoco pasaban los relámpagos que iluminaban mi camino, arriesgándome a perder seguí corriendo de la misma manera que lo había hecho todo este tiempo, me sentía cansada pero no me detuve.
Pronto un relámpago toco el suelo y con ello incendiando la vegetación seca que había, y todo se volvió tan violento, el cielo iluminado de nuevo y el ruido de esto después de aparecer, mientras la lluvia caía con fuerza del cielo.
—Mami esta aquí—grite en un intento de causar que me hablara de nuevo.
Pero nunca hubo una respuesta, mi pecho dolía y mi corazón no dejaba de bombear sangre con frenesís, me detuve un momento mientras pasaba las manos por mi cabello y tomaba mechones de ellos para jalarlos, no sabia que hacer, no había respuesta y lo había dejado de escuchar. Mi pecho temblaba con mi respiración, miraba mi alrededor, pero no veía nada, seguí avanzando teniendo la esperanza de encontrarlo, pero parecía que eso no sucedería.
Otro rayo volvió a caer, pero esta vez no se incendió nada, solo di unos cuantos pasos mas y vi un bulto en el suelo, con pasos temblorosos y agitada me atreví a acercarme.Las lágrimas caían mientras se confundían con la lluvia, sostenía en mis brazos el pequeño cuerpo frágil, el horror mi consumía al ver la sangre manchar su rostro, ropa y mis manos, su piel estaba tan fría, grite tanto como pude mientras apegaba su pequeño cuerpo al mío, sintiendo como mi garganta se desgarraba con el llanto.
ESTÁS LEYENDO
Al cerrar los ojos, el fuego de una guerra. L1
Fiksi UmumEn edición Sinopsis De ser una joven tranquila con una vida sencilla, rodeada de una comodidad envuelta por la presencia de su familia, amando y valorando lo que tenía, a terminar siendo una extraña, rodeada de peligro y con el único objetivo, sobre...