Me confieso adicta...
Siempre me creí fuerte y pensé que nunca caería. Mil veces la enfrenté y otras tantas salí triunfante.
Pero llegó ese día en que todo fue diferente y caí, me dejé atrapar y no me arrepiento.
Hoy sé lo que es flotar y sentirme plena; hoy sé lo que se siente cuando te olvidas de todo y solo disfrutas del momento que estás viviendo; hoy sé lo que es vivir en un mundo de fantasías cumplidas.
Hoy me confieso adicta...
Soy adicta a todo eso que me dicen tus miradas.
Soy adicta a tus sonrisas, la que me dedicas con amor, y la otra, esa tan sensual y provocadora, tan llena de invitaciones libidinosas, esa que hace que me derrita en tus brazos.
Soy adicta a tus labios que toman los míos con avidez y que recorren húmedos cada centímetro de mi piel.
Soy adicta a tu lengua húmeda y caliente que busca la mía y que juntas danzan en un baile desenfrenado lleno de pasión, deseo y amor. Soy adicta a esas lamidas que hacen que mi piel se estremezca, que mi corazón se desboque y que una catarata de placer inunde tu boca.
Me confieso adicta a tus manos, esas que me acarician desde el pelo hasta la punta de mis pies.
Sí, me confieso adicta...
Soy adicta a cómo responde mi cuerpo cuando lo invades con ternura, o cuando te metes en él con frenesí, con ese salvajismo que apenas se aplaca cuando los dos nos bañamos en placer...
Soy adicta a las respuestas inmediatas de tu piel a mis labios, a mi lengua, a mi piel...
Sí, me confieso adicta, y me niego a ir a rehabilitación.
Quiero más de tu droga, quiero, necesito, una sobredosis cada día...ilargiluna