Y ahí estás...
Tirado en la cama
con tus ojos cerrados
Parecés tan indefenso
como un ratón esperando
el ataque de esta gata...
Parecés indefenso
pero el aire está
lleno de deseo...
Me acerco suavemente
y enredo mis dedos
en tu cabello...
Siento tu aliento
y acerco mi boca a tus labios...
Con imperceptibles besos
recorro tu hermoso rostro,
tu cuello, tus ojos, tu boca...
Te agitás y me estremezco
Entonces mis manos
van por debajo de tu remera
y siento tu piel
cálida y excitante...
Suspiramos a la vez...
Levantás los brazos
y por fin veo tu desnudo torso
Te beso, te lamo,
te acaricio y te vuelvo a besar...
Susurras algo
y escucho un gemido...
Ya no me alcanza
sólo tu desnudo torso...
Voy quitando todo,
lentamente...
sin prisa pero sin pausa...
Y ahí estás para mí...
No me ves
pero estoy ahí,
pronta para pegar
mi piel a tu piel...
Mi lengua te recorre todo,
mis labios besan,
mi boca...
Ay!!! Mi boca se deleita con vos...
Y es entonces que salís
de ese mal disimulado letargo
y me tomás de esa manera
que sólo vos sabés...
Y el desenfreno
se apodera de nosotros
y volvés a ser mío
y vuelvo a ser tuya
y ya no existe nada más...
Solos vos y yo
en este mundo tan perfecto
que sabiéndonos enamorados,
dio las vueltas necesarias
para que gozáramos
de este amor que nos une
desde... desde siempre
y para siempre...
