Y mis dedos tiemblan,
ansiosos de una respuesta,
de una decisión correcta.Se distraen jugando con el lápiz.
Y hasta esta hora,
no consiguen oírlos.
No sabe a quién obedecer.Están al borde de la impaciencia.
Y yo me siento culpable.Se tensan al no saber a quién oír,
Y yo me siento culpable.
¿Qué he de hacer?
Más sufro yoal saber que mi corazón y cabeza
pelean...
desde hace más de doce horas.Estos pobres dedos no saben
a quién creerle.
No saben si escribirle.Temen que otra vez,
esos tontos y necios,
sufren y lloren.Sufre al verlos pelear
por esa persona,
Ese hombre que tanto daño les hizo,
a ese joven que jugó sin compasión y arrepentimiento,Haciéndoles perder la razón,
Enamorándolos al borde del desenfreno.¡No!
¡Miento!Llegando a la depresión,
locura,
luego terminando desplomado
en el desenfreno.
Haciéndoles sentir que eran los únicos amores,
Los únicos de su falsa vida,
Pero detrás
Solo había falsedades
y un perfecto gran juego,Llamado amor.
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GRITOS CANTADOS
PoetryLas palabras son solo palabras. Tú tienes el poder de unirlas y darle un mismo sentido, hacerlas de tu historia en un canto profundo, en vez de gritos.