Es el orgullo culpable de los lamentos presentes.
Es la palabra oprimida en nuestros labios lo que acabó con nuestra esperanza.
No sabía yo,
No sabias tú.
No sabíamos ambos que aún reposaba una pizca
de amor, pasión y deseo.
No dijimos nada,
Aunque ese nada era un todo.
No te dije lo que sentí,
Y lo que sentía era mucho.
No me dijiste lo que sentías,
Y lo que sentías pudo haber sido mi alegría.
Y mi alegría pudo haber sido la cura de mi depresión.
Y yo,
Yo pude haber creído en el amor.
No sabía yo,
No sabias tú.
Todo pudo ser distinto...
No dijimos nada,
Nada hicimos.
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GRITOS CANTADOS
PoesíaLas palabras son solo palabras. Tú tienes el poder de unirlas y darle un mismo sentido, hacerlas de tu historia en un canto profundo, en vez de gritos.
