Primero: "No"

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- ¿Quién demonios eres y qué haces aquí? - las garras de adamantium no llegan a tocar el cuello de Charles, quien no parece inmutarse frente a la intimidante presencia de Logan.

- Cálmate, Logan. - pide el hombre, sus dedos entrelazados sobre sus piernas, con calma, intentando no rodar los ojos y verse como el adulto responsable que se supone debe ser.

- ¿Calmarme? - bufa el mutante, deja escapar una risa amarga. - ¿Cómo mierda quieres que me calme si cuando despierto, hay un hombre dentro de mi casa? - exclama, y olfatea levemente el aire antes de girar la cabeza en dirección a la puerta. - Y ni siquiera creas que los cinco payasos afuera me intimidan, puedo contigo y ellos al mismo tiempo.

Charles ahora sí entorna los ojos, cuando escucha las voces de todos afuera.

"¿Cómo descubrió que estamos aquí?" cuestiona alguien, la voz de un chico.

"No lo sé, ni siquiera hemos hablado." comenta una chica, con un extraño acento.

"Seguro es por los doritos de Nigth Crawler." esa voz es distinta a la primera, y suena más seria. "Les dije que no debíamos traer comida."

"Scott tiene razón." apoya otra chica, antes de bufar, se escucha algo de ajetreo y leves quejas.

"Devuélveme mis dorritos." se queja otra voz masculina, con un acento bien marcado. Pasos resuenan a lo largo del pasillo, mientas Charles y Logan comparten una mirada confusa.

"Ya llegué," farfulla, quién parece ser un hombre con la voz más grave que Logan ha oído. "no había espacio para estacionar." se queja. "¿Qué sucedió?"

"El hombre al que vinimos a buscar, de alguna forma, descubrió que estábamos aquí." explica la chica con acento raro. "Y no hemos oído nada desde hace un buen rato."

"¿Creen que se haya comido al profesor?" cuestiona el chico de la voz seria, quien -aunque Logan no lo supiera- le tenía un gran miedo desde que lo había visto en la base de la CIA.

Hay un breve momento de silencio antes de que la puerta sea abierta con rapidez, lo primero que Logan ve es a un hombre, cubierto por pelo azul, metido en un uniforme amarillo con azul, y a su lado, cinco cabezas que se asoman hacia adentro con curiosidad.

- ¡No se lo comió! - festeja un joven de piel azul, el del acento raro, levanta las manos, esperando que alguien las choque, pero no pasa.

- ¿Y ustedes quiénes son? - se queja Logan, escondiendo sus garras, mirando a la puerta, donde todos comparten una mirada de complicidad.

- Nosotros - habla el hombre de cabello azul, quien parece ser el mayor. Logan casi puede oír la música de fondo, aquella que se le pone a los superhéroes. - somos X~

- ¡Lamento llegar tarde! - exclama Raven entrando por la puerta, mientras mueve al resto del equipo. - Fui a por algo de comer, y perdí la noción del tiempo. - se frota las manos entre sí antes de levantar la mirada. - ¡Logan!

El mutante sonríe quedamente mientras Raven se acerca para abrazarlo, después de haber huido de Stryker, y con la ayuda de Jean, Logan recordaba pocas personas, como a su hermano, o a viejos amigos, y entre ellos estaba Raven. Quien se abrazó con fuerza al cuerpo del mayor, sonriendo con calidez.

- Te siento un poco más... duro, - farfulló, antes de levantar la mirada, con un puchero. - ¿Has estado haciendo ejercicio? - cuestiona, tocándole el abdomen con la punta del dedo.

- No, es una larga historia. - se encoge de hombros mientras la mira, con curiosidad. - ¿Te cortaste el cabello?

- ¡Sí! - exclama girando levemente la cabeza. - Gracias por notarlo. - su mirada viaja a Hank, de pie en la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho. - ¿Estaban haciendo eso? - todos los jóvenes asienten y Raven entorna los ojos, bufando. - Bien, háganlo de una vez.

Back to me // Wolvesilver - PAUSADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora