Back to me // Wolvesilver - PAUSADA-

Cuarto: "Sueños"

Maratón 3/3

Peter estaba muy cansado, demasiado, ¿y cómo no estarlo si casi no había dormido en dos días?, su cuerpo se sentía tan pesado que apenas tenía ánimo para moverse de clase a clase y de vuelta a su habitación. Peter amaba dormir, de hecho, era su parte favorita del día; lo que no lo dejaba dormir, eran las constantes pesadillas que atacaban su mente.

Leila no había ido a la mansión aquella semana, cosa que Peter agradecía -internamente- y si había ido a visitar a su hermano, el peliplata no la había visto. Tampoco era como si se sintiera capaz de discutir con ella y sus reclamos.

El peliplata se desplomó sobre la cama, gruñendo cuando Kurt asomó la cabeza desde la parte superior de la litera, para preguntar algo sobre un tema que el peliplata no escuchó en lo absoluto.

Había estado todo el día en la biblioteca, investigando algo sobre el autor de un libro que en realidad no conocía, así que eran las diez de la noche cuando volvió a su habitación; sus pesados párpados cerrándose, finalmente, y antes de caer dormido, suspiró aliviado.

(***)

Sus pulmones ardían cuando despertó, supuso que era por la cantidad de veces que había respirado agitadamente durante la pesadilla, apenas abrió los ojos, quejándose por lo bajo. Sus músculos tan tensos como hacía unas horas, gimoteó por lo bajo cuando giró en la cama, tratando de volver a dormir, cosa que no logró. Se levantó de la cama, sujetando su cabello platinado con una pequeña liga en su muñeca.

Los pasillos estaban casi a oscuras, los cansados pies del peliplata lo llevaron hasta la cocina, mientras su estómago gruñía demasiado alto. Bajó por las escaleras, mirando alrededor, parecía que a todos se los había comido la tierra, no había absolutamente nadie alrededor, pero aquella idea fue abandonada cuando la voz de Charles y alguien más sonó en el estudio, antes de un par de risas.

Cuando llegó a la cocina, esperando encontrar cualquier tipo de comida en el refrigerador, sus esperanzas cayeron al piso, haciéndose trizas, cuando no encontró nada, en ninguna gaveta, ni en el congelador, ni siquiera sobras.

- ¿Tampoco puedes dormir? - el peliplata se giró, encontrándose con un cansado Logan de pie junto al marco de la puerta, las ojeras en su rostro, casi iguales a las suyas.

- No, - se encoge de hombros, mientras Logan lo mira con curiosidad. - resulta que estaba muriendo de hambre pero todo está vacío.

- ¿En serio? - cuestiona, mientras Peter se sienta en el borde de la isla. - ¿No hay cerveza? - abre la puerta del refrigerador, aun cuando el peliplata niega con la cabeza. - Vaya mierda... - se apoya contra la superficie de mármol junto a Peter, casi tocando su pierna. - ¿Quieres ir a por algo de comer? - propone, antes de levantarse. - Tengo que ir a comprar cerveza de todas formas, - se encoge de hombros con indiferencia. - es por cosas como estas que no me gusta estar aquí...

Peter sonríe de lado, mirando al hombre, y después al reloj en la pared, las manecillas apuntan al "12" y al "3", su mirada vuelve a Logan, quien parece indeciso. El peliplata piensa sus opciones muy brevemente;

a) Quedarse en aquel lugar deprimiéndose, y hambriento.

b) Ir con el hombre con el que tiene un crush desde hace 5 años a comer.

Salta desde la encimera, y una sonrisa sincera se extiende por sus labios, antes de asentir.

- Claro, - farfulla, poniendo una mano sobre el hombro del mayor, - pero primero debería ponerme unos zapatos decentes. - ambas miradas bajando a los pies del peliplata, cubiertos solamente con unos calcetines grises.