Maniquí ♡ jongyu¡!

Capítulo 14

—¿¡Qué haces aquí de nuevo, maldito bastardo!?

—Vengo... Por ti —el otro hipeo. Se notaba que no estaba en sus cincos sentidos —. Vienen muchos bulgaes. No podrás con tantos esta vez, así que... Nos iremos, JongHyun. Vendrás conmigo. Te cuidaré.

—¿¡Qué diablos dices, Seokga?! ¡Suéltame! —el bajo se safó bruscamente del agarre del hombre, empujándole por el pecho—. ¡Os he dicho que os fueras! Ya no deseo veos más porque ya no somos amigos. No sé porqué pensé que pese a todo, eras alguien diferente, pero me equivoqué; no eres más que un maldito ser que vive del engaño y la miseria ajena. Eres despreciable, incluso ahora. Te ordeno que os vayáis y no te muestres más frente a mí o atravesaré con mi espada tu cuerpo, sólo para que sientas el dolor del filo de mi metal.

Entonces, MinHo fruncio su ceño y cegado por la ira y el alcohol, actuó.

-

-

-

No sabía por qué su mente lo había enviado a ése momento específico pero así fue. JongHyun había salido nuevamente a aquel callejón donde los perros los habían acorralado y tenía muchas emociones y recuerdos encontrados; odio, dolor, ira... JongHyun había enterrado todo con el tiempo, pero nuevamente la herida se había abierto y dolía casi tanto como aquella vez. El puño del príncipe se estampó contra la pared y los huesos de su mano se resintieron, pero de tanto enojo le fue incapaz percibir el dolor. Gritó, pero de cólera y malestar. Los trozos del pasado le atormentaban y los golpes que fracturaban sus manos una y otra vez también.

—¡Maldita sea, JongHyun! ¡Detente ya de una buena vez!

Para sorpresa del aludido, fue JinKi quien gritó de esa forma. Si hubiera sido en otra ocasión, quizás hubiera bromeado con TaeMin porque el mayor había maldecido pero en ese momento, sólo se estremeció. Se oía molesto. Claro que lo está, pensó JongHyun cerrando los ojos, provocando que las lágrimas acumuladas se desbordaran. Gimió bajito, el ardor de sus nudillos le llegó, sin embargo no duró demasiado. Su mano pronto quedó intacta, como si nada.