Dedicado a Octware. Gracias por mantener con vida tus historias en FFNet. Muchos te estamos muy agradecidos por ello.
* * *
Animadamente e ignorando la tensa situación a la que su padre se estaba enfrentando en la otra pieza hablando por teléfono con los abuelos, Loan junto con Liena, Lacy y Liby jugaban videojuegos de carreras mientras el resto las observaban junto con Lemy esperando su turno.
Leia se sentía incómoda. Constantemente se movía en su lugar acomodando su ropa o corriendo su falda, aunque esto último sin apartar la mirada de su hermano por temor a que intentara espiarla, pero en realidad éste desinteresado en sus acciones la ignoraba, prestando más atención a la pantalla mientras escuchaba un poco de música de su celular con sus auriculares puestos. La niña se rascó la cabeza extrañada por esto, más alzar el brazo para hacerlo, arrugó la nariz al percibir con vergüenza un olor nada agradable.
—Necesito un baño.
Nadie prestó atención a sus palabras, si acaso Lyra, que alzó la mirada de su celular en donde parecía estar leyendo un libro, sólo para a los pocos segundos regresar a su lectura. Leia estaba por replicar una vez más sin saber qué esperar con exactitud, cuando fue precisamente Lyra quien le dio el consejo.
—¿Por qué no le pides a mi tío cuando se desocupe que te preste su baño y te tomas una ducha? —pareció meditar unos segundos antes de agregar algo más—. Cuando termines creo que también me daré yo una.
Liby terminó en último lugar de la carrera que estuvo jugando con sus hermanos. Al quedar descalificada, le pasó el control a Lyra, quien hizo un gesto de negativa, por lo que Liby se lo entregó en su lugar a Lupa. La albina que había estado prestando atención a la breve conversación de sus hermanas, tardó en tomar el aparato.
Leia se puso de pie, pues no pensaba esperar ni un minuto más.
—¿A dónde vas? —le preguntó Lacy—. Tu turno es el próximo.
—Paso. Voy a buscar a papá.
La chica se encogió de hombros, ambas por igual ignorando a Lyra que intentó corregir a su prima de llamar papá a su tío. Lemy alzó la mano.
—Me pido su turno.
* * *
Lincoln fastidiado con los ojos cerrados continuaba asintiendo con el teléfono en mano pegado contra su oreja, añadiendo ocasionalmente un comentario breve o unas pocas palabras. No notó que Leia estaba a su lado, sino hasta que la niña tiró de su manga buscando su atención.
—Si, admito que me dejé llevar de nuevo. Dame un minuto mamá —se vuelve hacia su hija— ¿Qué ocurre cariño?
—Papi, ¿puedo darme un baño? No me lo he dado desde ayer y me está pesando todo lo del viaje hasta ahora.
—Si, por supuesto. Adelante —regresa a atender a su madre—. No digas eso. Llevaba protección, sólo que... se nos terminó en algún momento de... sí, supongo que debí de comprar más... ¡No! claro, tienes razón, lo correcto era que nos detuviéramos, es lo que quise decir, por supuesto... Ya, tranquila.
Leia mucho más animada fue directamente hacia la sala para tomar una de sus maletas y arrastrarla hacia la habitación de huéspedes, de ahí sacaría una toalla junto con un cambio de ropa entre otros enseres. Vaya que la sentía pesada. Se detuvo frente a las escaleras al comprender que sería complicado subirla ya sea arrastrándola o cargándola ella sola. La pequeña de seis años pronto dio con una solución, por lo que de inmediato regresó corriendo hacia la sala.
—Leeemy. Hermanito, necesito subir mi maleta a la habitación de huéspedes para cambiarme.
—Sí, supongo que es un buen plan —el chico trataba de concentrarse en hacer una maniobra de derrape al notar a Lacy siguiendo con la mirada su coche en la pantalla.
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Tres días de Caos
أدب الهواةTras una muy pesada temporada de trabajo, todo lo que el señor Lincoln Loud esperaba era tener era un merecido descanso en completa paz sin hacer nada, deseo que se frustra cuando de improvisto recibe una serie de peticiones muy particulares por par...