Capitulo 5

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Victoria 

Muevo mi gorro cuatro puestos con un suspiro, tres más y llego a la meta. Nunca había estado tan desanimada de estar a punto de ganar un juego de Monopoly. Le paso el dado al tal Eric, aprovechando la oportunidad para observarlo sin que fuera tan obvio, su mano ya no está sangrando y no hay heridas visibles. Él me sonríe cuando dejó caer el pequeño cubo en sus manos y yo sólo parpadeo, él baja la mirada y mi amiga me golpea suavemente con el codo. En éste extraño y muy incómodo espacio de tiempo he recordado el nombre del chico asesinado. Eric.

- Así que, Eric. – Empiezo y las otras dos personas en la habitación me miran sorprendidos. Ambos han hablado bastante, conversaciones que diligentemente he ignorado, pero yo apenas he abierto la boca. – Te nombraron igual que tu primo ¿No es así?

- ¿Qué? Sí...me dieron mi nombre por mi primo.

- Es un poco morboso que te hayan dado el mismo nombre que alguien que fue asesinado tan violentamente. – Opino lo que me gana otro codazo de parte de Lu y una mirada sorprendida de Eric.

- A mucha gente la nombran para honrar miembros de su familia que han muerto. – Se apresura a decir Luna con tono dulce. Encojo los hombros y me callo, después de todo no es mi problema.

Unos pocos segundos incómodos pasan antes de que el dado vuelva a mí, miro a la pequeña montaña de dinero a mi lado, si me sale un tres gano el juego y nos vamos de aquí. Dejo caer un dado y el universo me sonríe. Muevo mi pieza hasta la meta y me paro, arrastrando a mi amiga conmigo.

- Bueno, ya les gané a los dos, así que es hora de irnos. – Digo rápidamente.

- Podríamos jugar otra partida. – Pide Eric pasando una mano por su cabello negro. Le echo una vista al cielo, se va a oscurecer pronto.

- No lo creo. – Respondo. – Está apunto de anochecer, y todos deberíamos irnos a nuestras respectivas casas.

-Tori tiene razón. – Me concede Lu. La razón ha encontrado un forma de entrar en esa cabecita.- ¿Quieres que te llevemos a casa? – Y la razón se fue de viaje, amigos míos.

- No creo que sea necesario. – Intervengo. – Él llego acá sólo y estoy segura de que sabe cómo irse también. Adiós, Eric.

Y antes de que pudieran agregar algo más saco a Lu de esa cabaña.

- Eso fue descortés. – Me regaña.

- Bueno, también es lo único lógico que ha pasado en lo ultima hora así que estoy excusada por el universo.

Luna se cruza de brazos y hace un mohín pero me sigue así su auto igual. Ese es el único intercambio de palabras que tenemos hasta que me deja en mi casa.

- No parecía que fuera a matarnos, no tenías por qué ser así con él

Ruedo lo ojos y respiro profundo antes de hablar.

- Los psicópatas suelen ser lo bastante encantadores como para hacerte pensar eso. Has visto Criminal Minds.

- Si hubiera querido matarnos lo hubiera hecho, tuvo la oportunidad.

- Eso no hace que sea una reacción inteligente quedarse a pasar el rato con un tipo que apenas conoces en un lugar apartado en el bosque.

- Eres demasiado cínica.

- No quiero seguir con esta conversación. Digo saliendo del auto con mi mochila y las cámaras. – Gracias por pasar a dejarme.

Y con eso me voy. Apenas entro a mi casa, siento algo agarrado a mi pierna. Tomo en brazos a mi hermano de cinco años antes de que sus manitas puedan romper o manchar mis medias negras.

Tormentos Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora