Capitulo 14

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Luna

El mensaje de texto me llegó a las 8.20 A.M. Yo seguía sin dormir, así que cuando lo vi, como es lógico, toda mínima esperanza de descansar un poco en la mañana se fue por el retrete.
Mis padres habían llegado de noche junto a mi hermano. Habían ido a ver una exposición nocturna de dinosaurios. Era una charla o algo así, no me llamó la atención, así que decidí no ir.
Llegaron hablando del cambio del cretácico al jurásico, o algo así, no entendí muy bien, porque cuando llegaron yo me hacia la dormida en mi habitación. Era mucho mejor que ellos pensaran que yo estaba durmiendo a que conocieran la verdad. Papá entró y me dio un beso en la frente. La culpa me invadió.
Mi padre era la persona con quien yo más confianza tenía en mi casa. No es que no confiase en mi madre, pero ella siempre estaba trabajando, y mi padre por el contrario siempre estaba en casa. 
Era sábado y yo lo único que quería es que hubiesen clases, a lo menos de esa manera podría enfocar mi mente en otra cosa. Contrario a lo de costumbre, no me arregle.
Bien, no es que yo fuera una persona vanidosa ni nada por el estilo, pero me gustaba vestirme bien, ¿por qué no habría de gustarme? Era una chica como cualquier otra, con la mínima diferencia que yo me vestía bien porque me gustaba sentirme bien, no porque esperase la aprobación de un banal grupo de estudiantes de instituto.
Un polerón gris y ancho y mis pantalones burdeos más cómodos. Las converses más antiguas… Chico, tampoco me estaba esforzando mucho. 
Me levanté con pereza y para mi sorpresa aun nadie se había despertado, así que aproveché de tomar un café y disfrutar de unos segundos de paz. Escribí una nota diciendo que saldría con Tori y tome las llaves del auto. Otra cosa rara, conduje al margen legal.
No me sentía bien, y eso no tenía nada que ver con que no hubiese comido o dormido nada. No me sentía capaz de volver a ver a Eric sin vomitar.
Cuando llegué supuse que ya Tori y Noah habían llegado. Entre con paso cansado y para parecer ligeramente más presentable até mi cabello en un tomate.
-Hola.- Susurro, manteniéndome en la puerta y limitándome a mirar a Tori.- ¿Por qué querías que viniéramos?
-Eric tiene que decirnos algo. – Me responde. 
Él suspira con pesadez antes de hablar, yo todavía mantengo la mirada en Tori.
-Logré ver algunas de las personas con las que trabaja mi padre. Estoy bastante seguro de que hay unos cuantos que son policías.
Me quedo tiesa unos segundos, procesando las pablas, y cuando caigo en cuenta lo que eso realmente significa, Noah estalla.
- Los policías de acá son personas de fiar, les conozco a todos, y juro que cada uno de ellos es total y completamente integro con sus funciones. Su ética es perfecta, no son sobornables, mi propio padre se encarga de expulsar a los que no cumplen correctamente su deber. – Sus ojos echan chispa, y yo estoy realmente sorprendida. Noah es conocido por su mesura y templanza. Ahora parece total y completamente NO mesurado.
Bien, siendo sincera, me recuerda a mí misma.
Tengo la intención de acercarme y decirle que se tranquilice, que posiblemente Eric no se refiere a esos policías, aun cuando eso suene tonto, pero el olor a formalina me choca de repente.
Me dio media vuelta y me alejo unos pasos antes de devolver lo poco que me quedaba en el estómago. Adiós café.
Los finos dedos de Tori tocan mi espalda y la soban suavemente, al tiempo que me pasa un pañuelo desechable para que me limpie bien, y una botella de Coca-Cola medio vacía.
Cuando levanto la vista lo primero que veo es a Noah con rostro de preocupación. A su lado está Eric y por fin me atrevo a mirarlo. Sorpresivamente no ocurre nada, pero siento más real el hecho de que no está vivo.
- ¿Estas bien? – Pregunta Noah, al tiempo que Tori me ayuda a enderezarme, no le respondo, porque la respuesta es no. Él por lo demás parece más preocupado por mí que enojado con Eric. 
- Los policías. – Comento. – No creo que sean de acá. La investigación de mi madre era muy completa, los policías le dieron cuanta información obtuvieron… Pero… 
- ¿Pero qué? – Victoria me mira a los ojos y estoy segura que ella tiene una noción básica de que algo está mal en la investigación de mi madre.
- Eric. – Me dirige la mirada, atento a lo que diga. - ¿De donde eran los policías?
Mira de reojo a Noah antes de hablar y decir: No, eran federales.
Noah resopla y susurra algo como “Se los dije”
Bien, genial, simplemente genial. Los federales estaban implicados en todo esto.
- Noah. – La voz de Luna suena extrañamente fuerte, me sorprenda que se mantenga así luego de saber de los federales. - ¿Conseguiste la información de tu padre? – Él asiente suavemente al tiempo que le extiende su móvil, yo hago lo mismo. – Perfecto, mi parte de la información está lista, ahora solo falta…
- Espera. Hay algo más. – Eric suspira suavemente, como si se estuviera tratando de contener. Me recordó al día en que lo conocimos. – La chica a quien mi padre asesinó… Ella, es como yo.

Tormentos Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora