Victoria
Me froto los ojos cansada, y me estiro un poco tratando de cambiar la posición incómoda en la que estoy, pero eh pasado más de diez horas en frente de la computadora y mi cuerpo ya esta adolorido por completo. Miro la lista de nombres y años en mi desordenada caligrafía. Levanto la vista hacía mi laptop encontrándome con cientos de caras, caras felices y joviales de gente que nunca más volvió a ser vista, de personas que su familia tuvo que reconocer en la morgue. En los últimos veinte años ha habido 130 desapariciones en el condado, se encontró el cuerpo de 70, cincuenta de esos cuerpos fueron encontrados sin órganos. La mayoría de las que no se volvió a encontrar eran chicas adolescentes entre 12 y 15 años. La mayoría de las desapariciones de jóvenes entre 12 y 24 años. Solo los cuerpos de aquellos mayores de 17 eran encontrados desmembrados y sin órganos. Si todas estas son a causa del padre de Eric, tiene ciertas preferencias bastante obvias.
Me estiro nuevamente y el sonido que hacen mis huesos me disuade de seguir buscando, especialmente porque no hay nada más que buscar, he anotado los nombres de todas las personas desaparecidas que creo que encajan el perfil, anote cuales aparecieron muertas unos cuantos días después, cuantas no. Ya busque todo lo que se podía buscar ya no me queda nada que hacer. Lo único que me queda es conseguir las autopsias de las personas que fueron encontradas pero eso es un trabajo para cuando esté segura donde mantienen los reportes de autopsias y por cuánto tiempo los guardan.
-¿Cansada?-Dice una voz detrás de mí, que me hace saltar de mi silla y caer en el piso.
-Madre.- digo sorprendida desde el piso. Sus ojos pardos mirándome críticamente, aunque ojeras los enmarcaban. Probablemente acababa de llegar a la casa, seguía con su bata del hospital y su credencial de doctora de emergencias.
-¿Qué estás haciendo despierta tan tarde?-Me pregunta, echándole una mirada a mi computador prendido, que por suerte no tenía ninguna pagina abierta.-Sabes que no tienes permitido estar hasta tan tarde en internet, no importa que sea fin de semana.
-Técnicamente.- Digo en mi defensa.- Es temprano.
Rueda los ojos y entra a mi habitación para cerrar mi laptop.
-Duerme un poco.- Me dice apuntando a la cama.-Lo necesitas.
-Sí, mamá.-Digo metiéndome a la cama.
Cierro los ojos y me acomodo en mi cama, cuando otra voz interrumpe mi calma.
-¿Muy cansada?-Me pregunta y rengo que respirar para no intentar golpear al fantasma que está sentado a los pies de mi cama.
-Sí, Eric- Respondo.- Mucho, así que apreciaría que te fueras y me dejaras dormir.
-Traje comida.- Canturrea, levanto la cabeza curiosa, en realidad trajo café y un muffin.
Lo miro con los ojos entrecerrados
-¿Dónde conseguiste eso?
-Tengo mis métodos. –Me dice.
-¿Algún amigo vivo dispuesto a alimentar un fantasma? ¿Se puede alimentar un fantasma?-pregunto confundida.
-No, tengo amigos que creen que estoy vivo y están dispuestos a proveer comida. Y no, los fantasmas no comemos.
Le arrebato el muffin de las manos y le doy un pequeño mordisco, después de decidir que no está envenenado me lo como todo rápidamente. Tomo el café, que está un poco demasiado dulce para mi gusto. Y una pregunta me viene a la cabeza.
-¿Qué haces aquí?
-Pensé que estarías despierta y quería compartir mis descubrimientos contigo.
-¿Por qué conmigo?
-Asumí que eras la única que estaba despierta.- Por un minuto me pregunte como es que sabía que la probabilidad de que yo estuviera despierta era más alta que la de Luna o Noah lo estuvieran, pero luego recordé que es una acosador y nos estuvo siguiendo por una semana.
-¿Qué descubriste de interesante?
-El lugar que te dije que podía ser nuestra base de operaciones no va a funcionar, pero creo que me puedo conseguir uno de los viejos estudios que tenía mi madre. Descubrí que por lo menos los hombres cercanos a mi padre no pueden verme, pero que uno de los matones si puede.
-¿Te vio?- Pregunto alarmada.
-No, simplemente averigüé quien puede verme y quién no.
Asiento más tranquila. Por lo menos no había hecho nada estúpido
- ¿Quién puede verte?-susurro después de un rato.- Me lo debes-Le recuerdo.-Dijiste que me lo dirías si te ayudaba.
-Es cierto.- Admite. - Te lo debo. Solo la gente que ha cruzado al otro lado puede ver fantasmas.
Levanto las cejas ante su manera de decirlo. Que dramático, aunque no estoy segura si hay una manera no dramática de decir “gente que ha estado a segundos de morir”.
-Me refiero a gente que…-Empieza a explicar tomando mi expresión como una de confusión.
-Se a lo que te refieres.- Lo interrumpo.
-Si no te molesta que pregunte.- Murmura.- ¿Cuál fue tu experiencia cercana a la muerte?
-Casi me ahogué.-Respondo suavemente.
-¿Cómo?
-Cosas de la vida.- Eric me mira extrañado y curioso. Miro sus ojos café fijamente intentando mandar el mensaje de que no voy a hablar más de este tema, el pare entenderlo y suspira.
-Tenía que decirte otra cosa. - Cambia de tema. – Encontré uno de los lugares donde trabaja la mafia en la que está mi padre y también descubrí otra cosa.
-Guárdatelo para cuando estemos todos. Será mucho mejor.
-Claro.
Tomo mi celular para echarle un vistazo a la hora, son las ocho de la mañana, dos horas sería suficiente para que todos estén en la cabaña. Les mando un mensaje a los chicos para que a las diez se encuentren en la cabaña y le digo lo mismo a Eric. Se va y aprovecho de dormir.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Soy la primera en llegar a la cabaña, aparte de Eric, Noah llega unos minutos después y esperamos a Luna en silencio.
Miro a Eric y a Noah hablar con tanta naturalidad, que no puedo evitar preguntar:
-¿Cómo se conocieron ustedes?
Noah levanta la cabeza y sonríe.
-¿Recuerdas la última fiesta del equipo de natación?
Asiento, fue hace un mes, tal vez menos. Estaba invitada de manera honorifica por que hace unos meses que ya no pertenezco al equipo, peor nuestra lema era una vez en el equipo eres familia. Aparte, estoy segura de que l entrenador quería que hubiera alguien más que Shay, una chica dulce y responsable, para asegurarse de que no quedaran todos borrachos y esparcidos por los bosques.
-Recuerdas que me perdí.- Asiento, también recuerdo eso, casi me da un ataque cardiaco, por suerte Noah apareció tropezando una hora después.- Llegué a la cabaña, debo decir que estaba muy borracho, tal vez demasiado pero tú como estaba.-Comenta.- Lo importante es que Eric me ayudo a volver al claro. Después volvía aquí a buscarlo, así nos hicimos amigos.
Lo suficientemente simple, lo suficientemente normal. Nadie podría pensar que hay una fantasma involucrado.
-Hola.- Llama la voz de Luna desde la puerta.- ¿Por qué querías que viniéramos?-Me pregunta.
La examino cuidadosamente, esta pálida y algo temblorosa. Asumo que encontró la investigación de su madre.
-Eric tiene que decirnos algo.-Respondo.
Eric suspira con pesadez y dice:
-Logré ver algunas de las personas con las que trabaja mi padre. Estoy bastante seguro de que hay unos cuantos que son policías.
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Tormentos Del Pasado
ParanormalEl mundo de dos chicas se pone de cabeza cuando un crimen sin resolver llega a sus vidas de la manera más inesperada posible