Capítulo 16 - Una realidad dispar

40 0 0
                                    

-- -- Narra Rivielle -- --

Lo último que vi, antes del gran baño de luz, fue su cara de seguridad, aquella mirada fiera donde el mismo infierno se retrataba, con razón era el Dios del infierno, y por ello no me podía asegurar que el plan fuese a ir bien.

Abrí los ojos, una vez el destello cesó. Me esperaba encontrarme un lugar más iluminado, más vivo que las entrañas del inframundo, pero la oscuridad y el silencio del lugar no eran lo que esperaba.

El cielo permanecía en una constante noche cerrada, donde solo un par de estrellas, que se podían contar con las manos, decoraban el lienzo azabache. "¿Dead Scare?" Pensé, pero no, el cielo me era muy familiar, junto al escaso frío que parecía formarse.

Rápidamente volteé mi cabeza, derecha, izquierda, buscando a aquellos con los que tendría que haber llegado, pero lo único que había a mi alrededor eran las rocas y arena del suelo.

"¡Vane! ¡Gabriel! ¡Jessica!" Grité, grité en un intento de escuchar una respuesta "Rush..." dejé caer sin intención, pero solo el ruido del aire era mi compañía.

Emprendí camino "Tal vez hayan aparecido en otro lugar", avanzando por el desierto helado en el que parecía encontrarme, pero por más que caminase, no lograba cambiar lo que veía.

Rivielle: Esta sensación es rara... ¿Dónde me habrá mandado ese idiota? Y luego se pregunta por qué no acepto salir con él... ¿Mhn...? ¿Y esto? (Recogiendo un papel del suelo) ¡...! N-no, no puede ser...

Salí corriendo, debía de confirmar si era verdad o no, "Nunca sabe hacer nada bien" terminé diciendo mientras dejaba caer el papel de propaganda en el que ponía "La mejor bebida acompañada del mejor baile".

Mis piernas avanzaban con rapidez, parecía que mis pies se elevaban sobre el suelo con tanta velocidad, mientras veía por fin las primeras casas, pero en ruinas o abandonadas, lo cual incrementaba mi teoría de dónde me podría encontrar, hasta que finalmente me paré frente al gran edificio, donde pronuncié con temor el nombre sobre su puerta "Deadlocke".

Instintivamente mi mano se apoyó sobre la puerta de madera, la empujé con delicadeza y de mi boca un nombre surgió.

Rivielle: (Abriendo la puerta) ¿Walker?

???: Lo siento, estamos cerrados, vuelva... Nunca.

Rivielle: ¡...!

Mi pupila se dilató, una mujer estaba sentada en una de las sillas de las mesas que rodeaban el, ahora pagado, escenario.

Sus piernas permanecían cruzadas con sus altas botas negras, que se intercalaban con su vestido corto de color gris, aunque no lo veía bien por la chaqueta de cuero negra que llevaba por encima. La mitad de su cabellera, la parte derecha, parecía estar rapada, pero cuando se giró para responderme, la puede ver al completo observando como una melena rubia caía sobre su otro lado, una cabellera rubia con mechas rosas. Se me quedó mirando, con aquella mirada de ojos de cuarzo rosa, mientras sus labios pintados de negro se movían para hablar y acabar con el silencio mientras sostenía una copa en su mano derecha con las uñas negras.

???: ¿Acaso no me has escuchado?

Rivielle: ¡...!

???: (Levantándose) ¡¿Estás sorda?!

Rivielle: ¿L-Lyra...?

???: ¡...! ¡ESTOCADA DE RAÍZ!

Rivielle: ¡...!

???: (Volviéndose a sentar) ¿Cómo habrá adivinado mi nombre?

Rivielle: ¡HÉLICE DEFENSIVA!

The Exit: La Guerra De los MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora