Capítulo 21 - La maldición

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La gran luz se dispersó, dejando que los ojos de Dulce fueran instintivamente a ver la gran base, pero su sonrisa, como la luz, se desvaneció.

Dulce: ¡...!

Imper: Je... Je... ¡Jajajaja! ¿Y eso son tus refuerzos? ¡Jajajaja!

Evy: ¿D-Dulce? (Tratando de levantarse) ¿T-todo bien?

Dulce: ...

En los azules ojos de la pelirroja, se veía reflejado el vació que vino del aparto, nadie estaba allí. Frustrada, corrió al lado de Evy.

Evy: ¿D-Dulce? (Cubriéndose el cuello con la bufanda)

Dulce: C-creo que ha habido un problema (Dejando caer una lágrima) parece que la caballería tardará un poco más en venir ¿Podrás aguantar?

Evy: (Alzándose a su altura) Contigo, por supuesto (Poniéndose en pie) ¡Juntas hasta el final! (Tendiéndole la mano)

Dulce: (Tomando su mano) Juntas hasta el final, pero (Rozando su cara con el dorso de su mano) Ese final queda muy distante aún.

Imper: Por favor ¿Retomamos el combate o les digo a mis subordinados que os traigan un par de velas?

Evy: No estaría mal, así celebraríamos como te hemos vencido juntas.

Imper: Je, veremos quien celebr... ¡...! (Sintiendo un gran dolor en su costado) ¿Q-qué me ha golpead...? ¡...!

Evy: ¡Vamos pequeñín, esto no es un entrenamiento!

Smash: ¡Gr...!

Smash se preparó y, tras haber cogido carrerilla, se impulsó hacía la mujer de cabello oscuro, embistiéndola antes de que pudiese recomponerse, lanzándola contra la pared cayendo al suelo con un par de rocas que se desprendieron de la misma.

Imper: Vaya (Levantándose) Es hora de ponerse seria...

Dulce: ¡No dejemos que se levante, Smash! ¡LLUVIA DE AGUJAS!

Smash: ¡Grrrrahh!

Imper comenzó a elevarte, separando sus pies del suelo, y no por estar saltando de un lado a otro como la última vez, si no como si estuviese flotando, entonces, en un parpadeo, algo surgió de su espalda, rasgando sus ropajes en aquella zona, que cayeron al suelo junto a unas plumas, unas plumas emergentes de las moradas alas que habían florecido en ella al igual que lo había hecho una extensa cola en sus posaderas.

Las afiladas gotas de agua, veloces y eficaces como dardos, que Dulce lanzó, se vieron bloqueadas gracias a la rápida reacción de aquellas alas, que se entrelazaron frente a su portadora, cubriéndola del ataque, pero no tardaron en volverse a alzar, dejando libre a la joven. Smash volvió a correr en su dirección, preparando otra envestida contra ella, pero esta, ahorra en total plenitud de movimiento, le apartó de un zarpazo, ya que sus pies y manos, que habían permanecido al descubierto antes como extremidades normales, ahora contaban con 4 garras en cada una, como si aquellas partes de su cuerpo hubiesen pasado a ser patas de un pájaro cualquier ave salvaje, ya que eso es lo que gritaba el brillante dorado de sus ojos.

De la nada, la estancia se vio repleta de gente trajeada con corbatas amarillas, parecía ser que todo ese cambio en la imagen de Imper, les había dejado perplejas, y no se dieron cuenta de que los refuerzos enemigos habían llegado.

Imper: Vaya, al final los refuerzos llegaron, una lástima por vosotras que no sean los que esperabais.

Recluta: ¡Lo sentimos Imper! Pero llegar aquí no es fácil...

The Exit: La Guerra De los MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora