The Exit: La Guerra De los Mundos

Capítulo 27 - Unidos somos más fuertes

Pasaron varios minutos desde que Rivielle había vuelto a la mesa, mas aún un plato permanecía intacto. La expresión facial, de la mujer demonio, mostraba una fura retenida, pero un pensamiento la hizo cambiar a una de temor.

Rivielle volteó la cabeza de un lado a otro, observando el rostro de sus compañeros, esa miradas y expresiones... Sabía que lo ocurrido hacía unos minutos, en el campo de entrenamiento, se había podido escuchar hasta aquí, entonces la misma pregunta que alteró la esencia sobre su faz "¿Y si le ha pasado algo?", tenía claro que no iba a volver, se arrepentiría de cualquier acción de ocurriese allí, por eso sus labios actuaron haciendo sonar una voz preocupada tratando de aparentar seriedad.

Rivielle: Gabriel, ves a buscarlo anda.

Gabriel: ¿Pero no habías ido tú?

Rivielle: Sí, pero como puedes observar, no ha venido. Seguro que el muy idiota se ha distraído con cualquier tontería...

Gabriel: Buff (Levantándose) Venga, de acuerdo... (Dirigiéndose a la puerta)

Rivielle: (Observando el plato de Rush) ...

Dulce: (Discretamente) Evy...

Evy: ¿Q-qué pasa?

Dulce: (Cogiéndola de la mano por debajo de la mesa) No tengo un buen presentimiento...

Evy: Tranquila (Dedicándole una sonrisa) Yo sé que todo irá bien.

Dulce: (Acercándose lentamente a ella) Siento lo de antes...

Evy: Para nada, soy yo quien lo siente, debería de saber controlarme por muy afectada que me deje un tema...

Dulce: Al menos nos tenemos la una a la otra...

Evy: (Asintiendo con la cabeza) Eso siempre.

Mientras las sillas de ambas mujeres se aproximaban sin apartar la mirada ninguna de la otra, el resto comía, el cansancio se podía observar en sus movimientos lentos y su voraz forma de acabar con el plato. Pero el ojo de Rivielle permanecía intercalándose entre el plato de Rush, y la puerta por la que Gabriel se había ido, dejando que unos eternos y pesados minutos pasasen hasta que está volvió a abrirse, aunque de forma brusca y descuidada gracias a la telequinesis de Gabriel.

El reverberante sonido llamó la atención de todo cliente o trabajador, pero sobre todo de aquellos que sabían a qué podía deberse, por lo que salieron despegados del asiento a la puerta en menos de un segundo, hasta la luz envidiaría esa velocidad.

Tras las puertas, Gabriel apareció cansado, en él también se notaba el esfuerzo del entrenamiento, pero también el agotamiento que estaba sufriendo en aquellos momentos. Entró y la gente se fue apartando, para finalmente dejar paso a la razón de tanto cansancio.

Un cuerpo tumbado se elevaba sobre el suelo, Rush. Dulce al verlo corrió a ver si estado mientras la expresión en la cara de Rivielle se teñía de una oscura preocupación, su cuerpo estaba caliente, ardiendo como el vivo fuego, lo que le hizo apartarse casi instantáneamente. Entre todos se intercambiaron miradas de preocupación y dudas, a la vez que la respiración de Rush parecía estar agravándose por minutos.

Las voces y cuchicheos ya surgían entre la gente, era hora punta por lo que mucha gente estaba en el bar en ese mismo momento, razón por la cual Shiro, Borok y Kiang tuvieron que recurrir a una excusa para apaciguar la preocupación, mientras el resto se llevaba a Rush a su habitación, de nuevo gracias a los poderes del joven hombre rubio, ya que ninguno podía aguantar tanto ardor de su piel, ni siquiera Rivielle quien tuvo que ser apartada de él por la fuerza.