EL ZORRO DE NUEVE COLAS

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Mi nombre es Itachi Uchiha, tengo 11 años y me encanta entrenar, sueño con ser algún día tan fuerte como mi padre Fugaku Uchiha para poder proteger a mi clan y a mi pequeño hermano Sasuke, tiene 7 años, él no tiene muchos amigos, es muy solitario, a veces mamá lo lleva con Naruto, pero solo pelean, quiero ayudarlo, pero es muy tímido, así que me propuse conseguir amigos para él.

Salí a la aldea y me encontré varios niños de su edad y me decidí a invitarlos a jugar a casa con Sasuke.

Itachi―Hola ¿Les gustaría ir a mi casa para organizar algún juego?

Kiba―Sería genial pero no se si pueda entrar mi perro en tu casa Itachi-san. ―Dijo apenado.

Naruto―Yo iré, le diré a mamá que me lleve dattebayo.

Lee―Pasaré a casa de Neji y después llegaremos con Sasuke.

Itachi―Muchas gracias chicos, Kiba puedes llevar a Akamaru, no hay problema.

Estaba por darme la vuelta para regresar a casa a preparar todo cuando observe que de la nada una explosión se había originado en la casa del hokage Minato, me dirigí rápidamente al lugar, cuando estaba por llegar por cuestión de segundos observe al legendario Kurama quien lanzó un bijudama hacia la zona central de la aldea, de pronto Tsunade Senju me tomó de un brazo.

Tsunade―Itachi no puedes seguir avanzando, el equipo anbu, los jounin y el hokage se encargarán de esto.

Itachi―No podemos quedarnos solo observando, la aldea esta en peligro. ―Dije sin voltear a verla.

Tsunade― Puedes ayudar sí vas por Madara y Obito Uchiha para contener esto necesitamos su ayuda, tu puedes ayudar a los heridos.

Resignado asentí y rápidamente avisé a mis tíos. Después empecé a buscar sobrevivientes en el lugar de la explosión y encontré una mujer mayor gritando, tenía múltiples fracturas, es obvio que moriría.

Anciana―Ayuda Por favor ¡AYUDA!

Me acerque y la tome del brazo para intentar llevarla a un lugar seguro, pero ella me detuvo.

Anciana―En esa casa esta una pequeña niña, mi nieta, por favor, sus padres están de misión y la tenía que cuidar Se que moriré, solo ayuda a mi pequeña Sakura.

Después de decirme aquello la anciana de ojos violeta murió. Observe en dirección hacia donde señalaba la mujer y estaba una casa destrozada, en llamas, no podía estar viva esa niña. Entre saltando sobre aquel fuego y encontré una niña de cabello rosa en un charco de sangre, la tomé en brazos y salí del lugar. Me aleje lo más posible y llegue al bosque, la puse sobre el suelo y cheque sus signos vitales, ella estaba viva, ¿Pero la sangre de quién era entonces? Sí fuese suya ella habría muerto por haberse desangrado, limpie su rostro con un pañuelo, era bonita, bonita como una muñeca, tendría aproximadamente 5 años, nuevamente la tome en brazos y la lleve a casa para que mi mamá la revisará, al entrar me encontré con mi tío Madara.

Madara― ¿Quién es esa niña?

Itachi―Su nombre es Sakura ¿Podrías decirle a mamá que la revise? Debo regresar a buscar sobrevivientes. ―Dije extendiendo mis brazos con la niña hacia mi tío.

Madara―Esta bien dámela, la llevaré con Mikoto, ya logramos contener al zorro así que puedes irte tranquilo. ―Dijo mientras tomaba a Sakura.

Suspiré y salí, encontré muchos heridos, muy pocos muertos y eso era un total alivio para todos en la aldea. Volví al lugar donde deje a la anciana para llevarla con los demás que habían perdido la vida, pero cuando llegue ya no estaba, la busque y la busque y no la encontré.

Acabo todo, empezaron a reconstruir todas las casas, los heridos estaban siendo atendidos por Tsunade en el hospital y la mayoría ya estaba bien, Sasuke estaba con los demás niños en la villa de los Nara, según Kushina era mejor alejarlos de todo el desastre, el único niño que estaba en el hospital era Naruto a quien sus padres le habían sellado aquel bijuu.

Le había contado a Tsunade de Sakura y resulto que era su sobrina, me pidió mantenerla escondida pero no me explico porque, le conté de la abuela y ella parecido no saber de quién hablaba.

Tsunade―Mi madre murió hace mucho y la madre del padre de Sakura también, ella escapo, ella se quedaba conmigo mientras sus padres salían de misión.

Itachi―No es posible, ella me dijo que era su abuela, era una mujer mayor de cabello blanco y ojos violetas.

Tsunade―Nadie de mi familia tiene Rinnegan Itachi, quizás tu subconsciente imagino todo eso.

No dije nada más, llegué a casa y mamá me recibió muy feliz.

Mikoto―Itachi, la niña despertó.

EL REFLEJO DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora