Llegue a la posada donde se estaba quedando Gaara y sin pensarlo dos veces toque su puerta.
Sakura—¿Gaara-san?
De pronto la puerta se abrió dejando ver a Gaara solo con un pantalón ninja, con el torso descubierto y el cabello mojado. Senti que la sangre se me subía a la cabeza y es que ¡Por Dios que sexy se veía así! Él se sonrojo de sobremanera al verme del otro lado de la puerta así que se cubrió con una toalla. Diablos pensé.
Gaara—Sakura-san no sabía que vendrías lamento eso jajaja.—Decía sonrojado.
Sakura—No pasa nada ¿Esperabas a alguien?
Gaara—No, pensé que quizás habían mandado a algún ninja a darme algún recado.—Dijo aún avergonzado.
Sakura—Gaara-san si no tienes nada que hacer me gustaría hablar contigo ¿Podrás?—Dije directa.
Gaara—Sí, claro que si. Pasa y toma asiento mientras me voy a terminar de vestir.—Dijo haciendo un ademan con la mano.
No tardo ni cinco minutos cuando salió totalmente listo.
Sakura—¿Te parece si salimos a caminar mientras te explico todo?
Gaara—Claro, vamos
Salimos y empezamos a caminar por un sendero lleno de rosas blancas.
Sakura—Gaara-san no puedo irme con usted a Suna ahora.—Solte de golpe.
Gaara—Sakura-san yo... sí es necesario que...—Dijo intentando decirme algo pero lo detuve.
Sakura—No puedo, debo esperar a alguien que vendrá pronto y darle malas noticias que solo yo puedo proporcionarle.—Dije esquivando su mirada.
Gaara—Entiendo perfectamente pero Sakura-san mi propuesta sigue y seguirá en pie.—Dijo deteniéndose.
Sakura—¿Qué?
Gaara—No importa si debo esperar mucho tiempo, esperaré. Esperaré a que estes lista y sin ninguna atadura.—Dijo mientras tomaba una flor y la ponía sobre mi oreja.
Sakura—Pero...
Gaara—Aunque no te vayas a Suna, me gustaría seguir conociéndote Sakura-san, siendo honesto siempre me gusto tu forma tan sensible de ser.—Dijo sonriéndome.
Sakura—No entiendo...
Gaara—Ya no quiero que te vayas a Suna solo como ninja medico... quiero que cuando estes lista y decidida te cases conmigo.—Dijo mirándome sin expresión alguna.
Sakura—¿Qué? Pero Gaara no necesitas eso para que yo ayude en tu aldea.
Gaara—No quiero que solo ayudes a mi aldea, quiero que algún dia estes a mi lado, como mi esposa.
Estaba que me desmayaba ¿Qué le pasaba a Gaara? No entendía nada y no sabía que decir ante tal declaración cuando por el mismo sendero apareció en un remolino el mismo Madara Uchiha entre nosotros.
Madara—¿Kazekage-sama? ¿Qué hace aquí?
Gaara—Vine a arreglar unos asuntos en Konoha, si me disculpa debo ir justo ahora a la oficina.—Dijo desapareciendo en una ventisca de arena dejando caer petalos de rosa.
Entonces Madara que me daba la espalda se giro y me miro fijamente.
Madara—¿Sakura-san?—Dijo incrédulo.
Sakura—Sí, soy yo tío Madara.—Dije sonriendo.
En cuestión de segundos se acercó, me abrazó y beso cada una de mis mejillas.
Madara—No puedo creerlo ¡Cuánto has crecido!
Sakura—Te fuiste muchos años, no me iba a quedar bebe por siempre jajaja
Madara—Estas hermosa Sakura pero... tus ojos.—Dijo borrando su sonrisa.
Sakura—¿Qué tengo?
Madara—¿Qué pasó mientras no estuve? ¿Por qué tu mirada esta así?
Sakura—Necesito contarte algo pero por favor manten la calma y escúchame Madara-san.—Suplique tomando su mano.
Madara—¿Qué pasa? Dímelo.
Le conte TODO lo que paso con Itachi y con Sasuke por supuesto, estaba incrédulo la impresión fue muy fuerte e incluso se fue de espladas cuando termine de contar la historia, lo ayude a incorporarse. Después de quedarse unos momentos en silencio me pidió que lo llevara a las tumbas de Mikoto y Fugaku Uchiha.
Madara—No debí haberme largado...—Dijo aguantando las lágrimas.
Sakura—No podías saber que todo eso pasaría.—Dije tratando de reconfortarlo.
Empezo a llorar y a maldecir una y otra vez, de un momento a otro corrió hacia el bosque, asustada por lo que pudiera hacer lo seguí y al alcanzarlo note que estaba molesto y destruía todo a su paso. Me acerque a el y lo abrace pidiéndole que se detuviera, en ese momento una enorme bomba explotó cerca de nosotros mandándonos a volar y un sujeto rubio se acercó a donde yo había caído.
Deidara—¡Uy pero que sorpresa! Mirad esta perfecta obra de arte.—Dijo acercándose a mi.
En cuanto sentí su tacto sobre mi cabello me gire y solte un golpe lleno de chakra, lo esquivó y mi puño impacto la tierra provocando un enorme desastre.
Deidara—Preciosa eres temible sí que sí, pero te llevaré conmigo de todas formas.—Dijo comenzando a lanzar hormigas explosivas.
Yo me escabullia hábilmente mientras evitaba cada ataque y buscaba con la mirada a Madara, estaba preocupada, aunque de la nada.
Gaara—¡Ataud de arena!
Sakura se sorprendió al ver la arena de Gaara atrapar al rubio pero este se escabullo tirándose al suelo.
Deidara—Tsk ¿No debería cuidar su aldea Kazekage-sama?
Gaara—¿Quién eres?
Deidara—Eso no te importa mocoso, nos volveremos a ver arte-san.—Dijo mientras volteaba a ver a Sakura.
Gaara—Maldito... ¿Estas bien Sakura-san?.—Dijo mientras se acercaba velozmente a donde estaba.
Sakura—Sí pero no se...
Antes de terminar la frase el me contestó.
Gaara—Encontre a Madara Uchiha a unos metros de aquí, Neji lo llevó al hospital justo ahora debe estar atendiéndolo Tsunade-sama.—Dijo tratando de tranquilizarme.
Sakura—Gracias Gaara-san...
^•^ ¡Hasta el próximo capítulo!
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EL REFLEJO DE TU MIRADA
FanfictionEste es un fanfic y por obviedad los personajes son propiedad de M. Kishimoto. La historia gira en un pasado distinto para el clan Uchiha, misterios que rodearan a Sakura y su familia. Sakura― ¿Quieres uno? Me sonroje al escuchar tal ofrecimiento...