Capítulo 12 Nunca lo haría.

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No sentía nada, caía al vacío a gran velocidad.

Se estaba precipitando hacia un  pozo sin fondo, donde cualquier lugar al que dirigieras la mirada era oscuro, incapaz de visualizar nada material. De repente, su espalda choco contra el frío y robusto suelo, Jack permaneció inmóvil mirando hacia arriba.

Su corazón empezó a latir más tranquilamente y el peliblanco se percató de un detalle, un silencio inaudito. No sabía dónde se encontraba, sólo era consciente de que estaba allí, paralizado, esperando a que sucediese algo, tardase el tiempo que tardarse. 

No se percató de cuanto tiempo paso en aquella posición, pudieron ser días, horas o incluso minutos, Jack seguía con su vista fija en ninguna parte. Un pequeño susurro comenzó a resonar en su cabeza, cada vez con más intensidad.

-¿Mi-miedo?-le dijo al vacío, en un hilo de voz. 

El gran eco de su voz le impactó de lleno, aquella era la palabra clave, el miedo. Una pequeña pero impactante visión se proyectaba delante de él. Había una figura arrodillada frente a un cuerpo. No le sorprendió comprobar que se trataba de Sombra, ¿Cuándo alguno de sus problemas no era causado por el Coco? La imagen fue aumentando poco a poco y adquiriendo estabilidad. Jack sintió como el corazón se le paralizaba. Elsa estaba tendida frente a Pitch, inconsciente, más pálida aún que de normal mientras que su agresor estaba muy concentrado oprimiéndole el brazo. Elsa pegaba gritos descomunales y después volvía a perder el sentido, le estaba haciendo daño, mucho daño. 

Cuando Sombra terminó con Elsa, se levantó tranquilamente. Con una especie de hechizo hizo que la reina recuperara el conocimiento, se acercó a ella y le agarró del mentón. 

-Necesito que le hagas llegar un mensaje a tus amigos guardianes-le susurró muy cerca de su oreja, mientras Elsa se estremecía de dolor.

Jack sintió el suelo de madera bajo sus hombros, se había caído de la cama. Se levantó lentamente mientras trataba de asimilar todo aquello. Había tenido un recuerdo que no era suyo, en un sueño. Él conocía a Sombra,  sabía que su poder no era tan grande para poder realizar aquel hechizo, involucrarse en la mente de una persona requería gran poder tanto mental cómo mágico, Sombra era poderoso, pero no tanto, ¿Verdad?

La realidad cayó encima de él como un cubo de agua fría. No había sido un sueño, era un recuerdo, por tanto los recuerdos te mostraban algo que ya había sucedido. Un nombre era lo único que pasaba por su mente en ese momento, Elsa. 

Salió con urgencia de su habitación, y abrió de un portazo el dormitorio de al lado. Elsa pegó un brinco de la impresión mientras se frotaba los ojos, tenía el pelo aún recogido en una trenza pero solamente llevaba un camisón. 

-¿Cómo te atreves a...?-empezó a reprochar ella. 

-¡¿Qué cómo me atrevo a que?!-gritó Jack- ¿Cómo te atreves siquiera a no contárnoslo?

Elsa no entendía nada, no estaba preparada aún para ver a Jack, no después del extraño incidente del otro día, mucho menos esperaba que interrumpiera en la madrugada de aquella forma en su habitación.

Jack no le dirigió de nuevo la palabra, se dirigió hacia un lado de la cama con furia y para la sorpresa de Elsa le arremangó el camisón mientras le examinaba el antebrazo. Lo había encontrado. 

MIEDO. 

-Tú...-susurró Jack sombrío-¿No lo entiendes verdad? ¿No entiendes que no puedes guardarte estas cosas sólo para ti?¡Hemos venido a ayudarte! No puedes permitir que Sombra te hiriera de esta manera y no contármelo. Te pregunto yo a ti lo mismo que me preguntaste a mí el otro día, ¿Eres consciente de la gravedad de la situación, Elsa?

La última esperanza(JELSA)CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora