Aprendiendo a amar. [FanFic de Mesemoa.]

Cap 10.

Nozaki giro la cabeza logrando ver a Shiro frente a él, a lo cual sonrió, estiro su mano hacia él sin dejar de mirarlo.

Shiro sintió que su corazón se aceleraba, sin poderlo evitar y de manera instintiva también estiro su mano para tomar la de Nozaki, sí, no podría enojarse con él, porque su corazón se sentía débil, incluso con una simple pelea, además, en el fondo, sabía que Nozaki lo hizo por él.
Una vez que tomo la mano de Nozaki, este le tomo con firmeza para luego jalarlo hacía él, haciendo que cayera sobre su pecho, una vez así, lo abrazo con fuerza.

Nozaki: Shiro...-Susurro apretándolo con fuerza y luego cerró los ojos-.
Shiro: Nozaki...esto...es algo incomodo..-Dijo intentando zafarse-.

Nozaki busco los labios de Shiro y gracias a la poca distancia entre ellos pudo besarlo con facilidad.

Mientras tanto en el pasillo.
Niban se dirigía hacia su cuarto, sin embargo antes de llegar a este se encontró con Kimagure.

Kimagure: ¿Y? ¿Lo encontraron? -Dijo con cierto sarcasmo-.
Niban: Sí. -Dijo observando como Kimagure iba a la puerta de Nozaki, así que rápidamente él le impidió el paso poniéndose frente a la puerta-. Déjalo descansar.
Kimagure: -Lo observo con desconfianza al oírlo para luego cruzarse de brazos-. ¿Shiro está con él, no? -Cuestiono como si supiera la verdad-.
Niban: ¡Claro que no! -Dijo en un tono alto-.

Aquella voz se escucho en el cuarto de Nozaki, haciendo que por miedo Shiro abriera un poco los ojos, sin embargo, a pesar de que comenzó a oír a los chicos afuera no se separo de Nozaki, estaba tan fuera de sí, que solo estaba siguiendo el ritmo de los labios de Nozaki sobre los suyos, volvió a cerrar los ojos, comenzando a ignorar lo que oía, incluso cada vez los oía más lejos, sin embargo su corazón palpitaba tan fuerte de solo pensar en ser descubiertos por Kimagure.

Mientras tanto Kimagure perdió la paciencia y grito a Niban que se quitara, sin embargo este se aferro a la puerta.

Niban: ¡Tuvo un día agotador! Déjalo descansar..-Dijo algo molesto, no estaba de buen humor y la terquedad de Kimagure lo estaba empeorando.-
Kimagure: Tú...¿Estás enamorado de él o que? -Cuestiono algo curioso al ver como lo defendía siempre.-
Niban: -Hizo una mueca al oírlo para luego ponerse firme.- No, pero es mi amigo, quiero que esté tranquilo.
Kimagure: Estoy casi seguro de que estas mintiendo y...-No había terminado pero fue interrumpido por Nichan, con un ligero zape, aunque lo hizo con la intención, lo hizo parecer una broma, agregando una risa al final-.
Nichan: Perdón, pero...deberían dejar de hacer tanto ruido, hay personas como Nokkuso que toman siestas por la tarde, además, Niban tiene razón, deberíamos dejar que Nozaki descanse.

Kimagure solo hizo un mal gesto, frunciendo el ceño, pues era molesto tener que contenerse, sin decir nada más, regreso a su cuarto, Niban una vez que lo vio irse soltó un suspiro, no sabía si Nichan sabía algo y por eso lo hacía, pero no quiso preguntar, solo le sonrió en agradecimiento, para luego irse a su cuarto, sin embargo, Nichan más que por hacerlo por sus amigos, lo hizo para calmar la inquietud de Aoi.

Mientras Shiro que se había perdido en aquel beso, ahora estaba algo molesto ya que Nozaki, aún que pudo seguir fue vencido por su sueño, por lo que Shiro se quito de encima de él y pateo la cama de Nozaki, haciendo un pequeño berrinche, sin embargo, en el fondo, estaba feliz por aquellos minutos con él, aunque eso también le dolía, pues núnca olvidaba que acepto salir con Kimagure, soltó un suspiro y salió de la habitación.

Por otro lado, Tomitake, estaba algo confundido sobre un libro que Niban le había prestado, a pesar de no ser de aquellos que leen, acepto aquel libro solo por complacer a Niban, sin embargo para él era muy difícil comprender algunas partes, sería más fácil si se tratara de tomarse fotos, pero no era el caso, así que con la intención de resolver sus dudas fue al cuarto de Niban, abrió la puerta de este, ya que odiaba tocar y esperar, sin embargo al entrar vio a Niban acostado en el piso, mirando al techo pero con la mente perdida.