-Cuando hablamos de la humedad atmosférica, pensamos rápidamente en calor. Pero nunca tomamos el tiempo de preguntar el, ¿porqué?- Mi profesor de química apenas va por los primeros quince minutos de la clase y ya me quiero ir. Siento a alguien tocarme el brazo y no dudo en voltear para ver de qué se trata ya que la persona que me toca, no la conozco.
-¿A qué se debe esta interrupción de mi educación?- Le digo de mala manera. La chica me mira tímidamente y me da un papel doblado.-El chico que está allá me pidió que te la pasara.- Miro hacia donde ella apuntaba y veo la cara de él, Indiangel. Ruedo mis ojos sonriendo un poco. El me hace seña para que lea el papel y la abro sin titubear.
'¿Sabías que...eres enana?'
-Indiangel
Ruedo mis ojos para luego girarme y mirarlo. El se está riendo. Nuevamente ruedo los ojos y le hago seña para que pare, él solamente sigue riéndose. Idiota. No tengo tiempo ni para pensar una respuesta a lo que me escribió en la nota porque mi profesor decide muy amablemente, sarcasmo, llamarme la atención.
-Rubí, ¿porqué no le explicas a la clase la razón por la cual es mas interesante lo que pasa entre usted y el joven Black, en ves de la clase?- Pauso un momento y me giro nuevamente hacia Indiangel, él se encoge de hombros. Yo ruedo mis ojos y nuevamente miro al profesor.
-Señor Mandrake, nada interesante ocurre...- le sonreí, la sonrisa más hipócrita del universo.
-De seguro tiene que haber algo porque el Señor Black, no para de aguantarse la risa...- todos nos volteamos para verle la cara a Indiangel, el se veía serio, muy serio, pero al mirarme a mí, apareció una pequeña sonrisa en su rostro que por una razón rara; causó escalofríos por todo mi cuerpo.
El está planificando algo...
-Indiangel y Rubí, les pediré que por favor salgan de mi salón si seguirán con sus bromas. Les recomiendo que atiendan, esta información es importante para su examen.- Dice nuestro profesor.
Yo miro a Indiangel con una cara de amenaza, el solamente se encoge de hombros y continúa jugando en su celular. Al menos eso pensaba que hacía, ya que cuando me siento derecha mi celular comienza a soñar y el profesor no estaba muy contento por ello. -Rubí, por favor sal de mi aula; ahora.-
-Pero...- no tuve tiempo, mientras todo esto pasaba Indiangel no aguanto más su risa y soltó una risilla. El profesor se dio cuenta y lo mandó a salir también, vaya como me odia la vida. De mala gana salgo del aula y todos en este punto se estaban riendo. Qué bochorno...Al parecer la vida no iba a mi favor hoy ya que Indiangel comienza a seguirme como un perrito perdido.
-¿Ahora qué quieres, Black?- continuo mi trayectoria hacia las puertas principales de el instituto.
-Solamete quería decirte que tuvieses cuidado...- el dice mirándome seriamente.
Yo enderezo mi postura, -¿Y eso a qué se debe?- lo miro cruzándome de brazos.
-Cuidado que te achicas más.- el irrumpe en risas, yo me volteo y continúo abriendo las puertas para salir.
Idiota. Hoy si que él me ha sacado de mis casillas. Indiangel no bromea tanto, al menos qué quizás le suceda algo. Ni modo. Me encojo de hombros y sigo caminando, yendo por el camino que siempre tomo para llegar a mi apartamento.
Media hora después...
Abro la puerta para así entrar, al hacer esto mi celular comienza a sonar y de mala manera lo saco de mi bolso. Al ver el nombre 'Jeremías' contesto rápidamente.
-¿A qué se debe esta llamada?- digo mientras cierro la puerta para rápidamente ponerle el seguro.
-Uy cuidado, la niña está molesta- el responde entre risillas, al parecer hoy todos me quieren joder pero, ¿cuando no, Rubí?
-Enserio Jeremías, ¿qué quieres?- me siento en el pequeño sofá que tengo en lo que podemos llamarle sala.
-Voy de camino y traigo pizza. ¿Ahora podrías bajar la actitud?- ¡Maldita sea!
Joder, este chico realmente es más bien un acosador que mensajero e guardián.-¿Acaso me persigues todos los días es?- colocó el celular en la mesa pequeña que se encuentra justamente a un par de pies frente al sofá, me quito mis botas y las tiro a un lado. Realmente no me importa a qué parte cayeron, estoy más pendiente a lo que este hombre está tratando de llevar a cabo. Me explico, no es normal que Jeremías haga cosas así por una chica amenos de que le interese y yó, no soy su tipo. Tampoco es cómo si me importase, tengo la mente fijada en otras cosas, otras personas...
-Rubí, ¿te ahogaste en tu propia depresión de nuevo?- pudrete en el infierno escoria, aguantando las ganas de insultarlo suspiro profundo y respondo tranquilamente.
-No pero no quiero que vengas- respondo seriamente, ya esto de venir sin ser invitado no volverá a pasar.
-Muy tarde para eso, chiquita hermosa- Y así mismo colgó.
De momento escucho que alguien está tocando la puerta y sin duda se que se trata de Jeremías. Ruedo los ojos para caminar lentamente y quitarle el seguro a la puerta, no me dio tiempo de abrirla ya que este se invitó solo a mi apartamento y entra como si fuese suyo.
-¿Acaso tu madre jamás te enseño modales?- le digo mientras cierro la puerta nuevamente. -Si pero estás bajo mi cargo, así que yo hago como se me pegue la gana.- se encoge de hombros y toma asiento en el sofá. -Ven, la pizza ya casi está fría por completa y detesto comer así.- El dice abriendo la caja, tomando un pedazo en su mano y lo muerde como si fuese la única comida que quedase en este mundo.
-No tengo hambre.- Agarro mi celular dirigiéndome a mi recámara. -Un momento.- el pausa mirándome: -¿Acaso hay algo que no me has dicho?- se dirige a donde estoy parada. Mierda...
Y hasta aquí este capítulo, quizás suba la segunda parte más al rato. Espero que haya sido de su agrado.
Post Data: Algo importante que deberían saber es que en "Cómo lucen los personajes" al principio de este libro, añadí un detalle muy importante de Jeremías, así puedan entender mejor su carácter y porqué es así con Rubí.
Bueno hasta luego mis amores, bye bye 👋🏻 😘😘
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𝘊𝘢𝘯𝘥𝘦𝘯𝘵𝘦
RomanceSiempre nos enseñaron a que no debemos jugar con fuego, pero nunca nos enseñaron cómo lidiar con el desastre que deja después del incendio. ------------- -Porque el infierno seguramente va arder.-