-Rubínimi,- dice una muy emocionada Evelina, suele llamarme por ese apodo cuando algo bueno le ha ocurrido o está apunto de ser dado por hecho.
-Cuéntamelo todo- sonrío mientras ella toma asiento en frente mío.
-Bueno, ¿recuerdas el chico que aveces vemos en la biblioteca? El de la cicatriz en su rostro- ella me pregunta, mirándome con esos ojos intensos. Brillan.
Creo que ella está interesada en Alan.
-¿Hablas sobre Alan, cierto?- le digo mientras cierro mi libro de química.
-Si.- Ella dice sonriendo, toma su celular y me enseña un número nuevo, agregado en sus contactos.
Vaya, vaya Evelina.
-¿Te dio su número?- Pregunté sorprendida. Alan jamás comparte su información personal, y menos si se trata de su número telefónico.
-Yo le di el mío- ella dice aún sonriendo.
Vaya amiga, al fin tomó cartas en el asunto.
-¿Cómo van las cosas entre usted y Indiangel?- ella me mira, su mirada es de esas que gritan: DIME QUE ALGO YA OCURRIÓ ENTRE USTEDES.
-Creo haber mencionado que solamente somos amigos, todo va normal cómo siempre suele ser entre nosotros. Todo se trata de su novia.- Suspiro profundo.
Quiero un amigo que no hable de la chica que le gusta cada cinco minutos. Aunque quizás todos somos así en el amor. Ojalá yo encontrase a alguien así. ¿Pero quién?
-¿Enserio? No puedo creer que después de tantos desvelos entre ustedes, aún no pase nada. No omitamos que siempre se la pasan juntos, tienen casi todas las mismas clases, y el y su novia se siguen dejando constantemente.- Ella bufa y mira su celular.
-Evelina, sé que me quieres ver feliz, pero ya hemos tenido esta conversación varias veces. No estaré pendiente a chicos, especialmente si ya han encontrado al amor de su vida.- Le digo mientras guardo mi libro de química.
-De acuerdo, pero ten en cuenta que un chico como él, no vendrá dos veces en la vida. Quizás llegaste a su vida, para poder ser algo más que simplemente amigos. Después de todo su relación sigue fracasando y él, no debería seguir sufriendo por alguien que ni le importa un comino de lo que le sucede.-
En cierto sentido tiene razón...
-Hola chicas, ¿de qué hablamos?- Indiangel dice, sentándose en frente a nosotras.
-Sobre química- yo respondo rápidamente, Evelina me da una cara de: Que pésima eres disimulando.
-¿Okey...? Volviendo a lo lógico. Quiero que me acompañes a la fiesta de un amigo que viene de visita, Rubí.-
Antes de que yo pudiera responder, Evelina contestó por mi.-No tienes que decírtelo dos veces, la tendré lista para la hora que la vengas a recoger.- Responde Evelina por mi.
El asiente. -Perfecto. La fiesta comienza a las 7:00pm, pero iremos a las 6:30 ya que quiero mostrarte la casa, no quiero que te pierdas ya que es bastante grande, y también quizás tome un tiempo para hablar con mi amigo. Me dirás la dirección por mensaje luego, me despido chicas.- El dice muy formalmente antes de marcharse.
-¿De qué se trata todo eso?- Le pregunto muy confundida.
-Quizás al fin abrió los ojos, y ahora quiere conquistarte.- Ella me mira con una sonrisa juguetona, yo en cambio ruedo mis ojos.
-No me refería a eso...- Le respondo de manera cortante.
Buenas, ¿cómo están?
Un poco corto, ¿cierto? Tranquilos que pronto sabrán más. Planifico hacer una segunda parte, para este capítulo. De todas maneras, ¿qué les pareció este capítulo?
¿Qué creen que sucederá en esa fiesta, que tanto Indiangel quiere que Rubí lo acompañe?
Espero que os guste este capítulo. Déjenme saber en los comentarios sus pensamientos, les agradecería un montón si también votasen.Se despide,
Anna Crystal
O como me llaman en Inglés; Crystal Anne.
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𝘊𝘢𝘯𝘥𝘦𝘯𝘵𝘦
RomanceSiempre nos enseñaron a que no debemos jugar con fuego, pero nunca nos enseñaron cómo lidiar con el desastre que deja después del incendio. ------------- -Porque el infierno seguramente va arder.-