El Idiota Del Mejor Amigo De Mi Hermano - Manu Rios [SI#2]

CAPITULO DIECINUEVE

OPERACIÓN CUPIDO

Estaba saliendo del instituto feliz e ilusionada como una quinciañera enamorada y el auto de Manu se para en mi frente, dejándome verlo con unas gafas de sol y su sonrisa de arrogante.

- hola bonita ¿siempre caminas por aqui? - pregunta intentando sonar seductor. 

Yo pongo mis ojos en blanco y le sonrío ¿a que viene esos piropos baratos?

Subí en el asiento del copiloto y él empieza a manejar, miré hacia los bancos traseros y mi hermano no estaba - ¿donde se ha metido Dylan?

- hoy él se iba con tu madre a una entrevista para la facultad ¿no te recuerdas? - yo abrí mis ojos como platos y asentí. Lo había olvidado completamente - entonces eso significa que - él sonríe cinicamente - hoy tu y yo haremos el almuerzo.

Hice una mueca de desagrado y él se echo a reír, somos pésimos cocinando, y lo comprobamos cuando hicimos la cena para mi madre a los Grier... Sonreí tontamente al recordar el casi beso, si el profesor no hubiese llegado ¿nos tendríamos besado?

- veo que alguien esta enamorada - me guiña un ojo y yo ruedo los ojos.

- el único enamorado aqui eres tú con Cadence - veo como él se sonroja y se encoge de hombros, él iba a negarlo pero me adelanté - no lo niegues, estarás mintiendo para ti mismo.

Manu cierra la boca rápidamente, pero luego me mira sonriente - lo mismo digo de Grier y tu - me tensé y luego me acomodé en el asiento - puedes engañar a todos, pero a mi no, te conozco.

Eso era verdad, Manu me conocía mas que nadie, sabia cuando mentía, cuando no me sentía bien, cuando estaba ansiosa...básicamente, me conocía mejor que yo misma y yo era así con él, lo conocía como la palma de mi mano.

- ¿que comida pretendes cocinar? - pregunté cambiando de tema, era algo incomodo hablar sobre mi vida amorosa con él.

- ¿que comes cuando estas solo en casa y tienes flojera de cocinar? 

Nos miramos y respondimos al mismo tiempo - PIZAAA.

Al llegar en mi casa, ordené dos pizzas y me senté en el sillón al lado del ojiverde, que miraba la serie The Big Bang Theory como Gollum (señor de los anillos) mira al anillo. Me cubrí con la manta y miré la serie, cuando no me parecía mas tan interesante, miré hacia Manu, él no dejaba de sonreír como un niñito pequeño cuando ve su programa de televisión favorito, se ve muy tierno.

- me siento algo acosado - me mira por el rabillo del ojo con una pequeña sonrisa y yo miro hacia el frente con un leve rubor y sonrío.

- lo siento - nos reímos - es que te ves muy tierno sonriendo de esa manera.

Él me mira y me guiña un ojo - lo sé, soy un bebé.

Le dí un golpe en el hombro y el timbre suena, me levanto y salgo corriendo a abrir la puerta, agarro la pizza y pago al repartidor, cierro la puerta con todo y pongo la pizza en una mesita. Manu ya había traído un cuchillo, la gaseosa y los vasos. No sé en cuantos minutos pasaron, pero terminamos con la primera pizza y ya estábamos pasando a la siguiente.

***

- nunca mas comeré  de esta manera - me quejé mientras me acurrucaba, intentando hacer desaparecer ese dolor de panza.

- yo también - nos quedamos en silencio observándonos por un largo tiempo - ¿quieres helado? - asentí y él se fue a buscarlo en la heladera.

Típico: cuando tienes dolor de panza por comer mucho, quieres que ese dolor pase mientras comes mas.

Él trajo las cucharas y se sentó bien pegadito a mí y miramos la película nada interesante que estaba pasando. Manu se voltea verme y frunce el ceño, pensando si me habla o no.

- ¿que sucede? - pregunté para luego poner una cuchara de helado sabor frutilla en mi boca y hacer una mueca por haber congelado mi cerebro.

- es..es algo vergonzoso de preguntar - él se encoge de hombros con un leve rubor en las mejillas y yo le hice un ademán para que continuase - ¿podrías...podrías ayudarme a...a conquistar a Caddence?

Le sonreí tiernamente mientras él me miraba con vergüenza y miedo de la respuesta. Yo puse mi mano en su hombro y asentí.

- claro que si Rios, aunque no será nada difícil ya que ella esta literalmente babeando por ti - vi un brillo en sus ojos y sonrió - oye, no sabía que el playboy tenía miedo de ser rechazado - me burlé y nos reímos.

- entonces, parece que no conoces muy bien al playboy - él agarra el pote de helado de mis manos y empieza a comerlo solo, mientras yo intento agarrarlo otra vez, aunque no resulte en nada, cerca de él parezco una hormiga cerca de un poste de tres metros.

Entonces, fue ahí cuando comenzó la operación cupido en hacer que Cadence babee mas por mi amigo, y que dentro de algunas semanas mis sentimientos por él se hicieran presente.