6 Problemas y la dulce solución (parte 1)

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Ya lo sé estoy dividiendo todos los capítulos en dos, pero es que son largos y creo que cuando ya están muy largos hay que dividirlos  porque al menos para mí es muy tedioso y si no lo acabo de leer, encontrar donde me quedé me toma mucho tiempo. Sin más comencemos.



Había pasado ya una semana de que estabas ahí y Erwin era muy cariñoso contigo cuando estaban a solas, eso te gustaba. Ahí estabas a las cinco y media ya bañada y arreglada y ayudando a todos a preparar el desayuno.

- Siempre creí que no cocinabas – te decía Levi. Ya iba a empezar otra vez

- Tuve que aprender, nadie iba a hacerme el desayuno, ni la comida y la cena – le decías – A veces ser hija de un noble es pesado puesto que tienes que saber de todo, para aparentar ser la niña perfecta de papá. Así que técnicamente sé hacer de todo.

- ¿También sabes disparar, pelear o cortar el cuello de un titán? – te preguntó Hanji emocionada

- Sé hacer todo lo que una persona NORMAL haría – corregiste

- Si vas a ayudar a limpiar, espera el día de limpieza junto con todos, espero y sepas hacerlo muy bien porque de ninguna manera pienso tener que encontrarme con polvo a cada paso que doy – te decía Levi

- Al parecer también eres un fanático de la limpieza. Qué horror. – Suspiraste mientras cortabas la fruta y la ponías a freir para hacer un postre que tu madre te había enseñado a hacer a la fuerza. Ahora le agradecías un poco – Si eso te preocupa, tranquilízate, tenía un conocido igual que tú, por lo que sé cómo evitar el polvo y las pelusas por un largo tiempo.

- Eso espero – te decía Levi

Terminaron rápido, tu postre realmente se veía rico. Dejaron todo para que los demás se sirvieran, todos tomaron su bandeja y salieron de la cocina, o eso creíste tú, Erwin seguía ahí esperando a que le sirvieras su postre

- Perdón – decías mientras le servías un poco más que a los demás. Erwin río por la nariz. Salieron juntos y se sentaron a desayunar. Levi y Hanji discutían, hasta que Moblit los separó. Tras eso Moblit y tú siguieron hablando. Todos terminaron antes que tú.

- No te apures – te decía Hanji - Nosotros nos vamos, te vemos al rato

- Cuando termines, ¿Podrías llevarme tu título a la oficina? – te miraba Erwin

- Si, lo llevaré – 

Moblit se quedó un rato más contigo, realmente te compadecías de él. Soportar a Hanji y sus locuras era de admirarse. Moblit terminó y se despidió. Aún te faltaba terminar tu postre, al parecer lo harías sola. Minutos después comenzaron a llegar los soldados, cada que llegaban te saludaban y tú les correspondías el saludo. Escuchaste que el postre se veía exquisito, lo que te llenó de orgullo. Terminaste tu postre y lo dejaste en la cocina. Fuiste a la habitación que compartías con Erwin y comenzaste a buscar tu título para llevárselo, Erwin te dijo que era mejor esperar el día de limpieza para que ayudaras, pero ese no era hoy, así que te dijo que te entretuvieras con algo. Seguiste pensando qué hacer, hasta que llegaste a la oficina y tocaste. Escuchaste el "adelante" y abriste la puerta.

- Soy yo Erwin, traje el título. – Lo mostraste

- Realizaremos una réplica, la máquina es tardada. Estará en media hora

- Sí, no hay problema. No hay planes para hoy. jejeje

- Escuché que sabes montar. Me alegra saberlo. 

Maldito matrimonio, me hiciste muy feliz. (ERWIN X READER) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora