En casa de Nile (parte 2)

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- Claro que son consiente de eso. – le dijiste y comenzaste con tu historia – Narou sufrió de una epidemia. Por un año no se encontró cura y la población comenzó a morir. Yo soy responsable de haber hallado la cura y convertir esta en vacuna. La peste negra mató a mucha gente, pero no acabé con ella sol, muchos médicos de renombre me ayudaron. – orgullosa comentaste lo siguiente – En mi país yo también soy alguien importante. Mi apellido no es lo que me da influencia, sino mi persona.

- Tan joven y ya has hecho muchas cosas. – dijo Marie – pero aún no te preguntamos tu edad ¿Cuántos años tienes?

- Tengo veintitrés – todos se quedaron pasmados

- Erwin te lleva más de diez años – dijo Marie

- Doce para ser exactos – Mi padre le lleva a mi madre once así que....

- Es mucho – dijo la esposa de Zacklay – No creo que sea lo mejor que te cases con una chamaca Erwin.

- Con todo respeto señora. Pienso que ella es muy madura y responsable. Sabe cuáles son sus obligaciones y lo que implica convertirse en mi esposa. Tengo que admitir que desde que la conocí en aquella fiesta quedé prendado de su belleza y su persona.

- Sin mencionar que me ganó jugando ajedrez – admitió Pixis

- Pienso que tal vez eres lo que Erwin necesitaba. – dijo Nile – Se nota que eres muy cariñosa

- Ni tanto – dijiste apenada

- Erwin me ha contado que has comenzado a malcriar a los soldados

- ¡No los estoy malcriando! Sólo...que pienso que la Legión está rodeada de muerte, cosa que no es muy linda, pero parece que ellos se aferran a no separarse. Así que lo único que intento es hacerle sus días un poco más felices a los muchachos. He escuchado a los de la tropa de la 104, a veces se deprimen recordando a sus compañeros. Yo también extraño mucho a personas que sacrificaron su vida en la Legión y me duele pensar en ellos – te pusiste nostálgica - ¿Saben? Yo conozco a Marco, el Comandante de la Legión de Naruo desde que tengo memoria, pero desde que se unió a la Legión, es el mismo, pero a la vez no y es natural por su trabajo. Desde que es comandante sé que acarrea mucho dolor en su alma. Fue hasta que lo vi llorar y deprimirse tras una expedición que decidí que estaría apoyando a la Legión tratándoles de hacer sus días más felices, ya fuera llevándolos de fiesta o sonsacándolos y así puedan morir contentos y no arrepentirse de nada cuando cumplan su deber – dijiste al borde de las lágrimas. Todos se quedaron en silencio – Lo lamento – dijiste.

- Si eres lo que Erwin necesitaba – reforzó Nile

- ¡¡Mamá!! – bajó de las escaleras una nena - ¡¡Ya me aburrí!!

- ¿Qué te dije sobre?

- Yo también

- Y yo

- ............

- Mis niños – dijo – El grande es Mikael, tiene diez, la que sigue es Olivia de ocho y Diya de siete. – se dirigió a sus hijos - ¡¡Súbanse!! – dijo en orden

- Pero papá ya ... - Nile se paró

- Te dije que

- ¡¡Pásalas si no te embarazas!! – tocaste juguetonamente a la nena de siete. No entendió al principio. Pero al verte insistente toco a su hermana.

- ¡¡Pásalas si no te embarazas!!

- ¡¡Pásalas si no embarazas!! – la niña de ocho se las pasó a su hermano

Maldito matrimonio, me hiciste muy feliz. (ERWIN X READER) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora