Este capítulo es más que nada lemon, si no te gusta sáltalo.
- Muy bien vámonos a la habitación, el trabajo terminó por hoy – te dijo cambiando el tema. Saliste y él cerró su oficina.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cuando llegaron Erwin se agarró el cuello nuevamente. Se metió a bañar, salió y después entraste tú. Cuando saliste lo viste sentado en la cama agarrándose el cuello otra vez.
Desde hace tiempo, Erwin ya no duerme con el pijama, sólo lo hace con sus bóxers negros con rojo, a veces blancos, otras grises ... y se pone una playera de tirantes que se le ajusta bien al cuerpo, al principio te apenaba verle , pero después te fuiste acostumbrando. Así que con todo y eso te hincaste detrás de él en la cama.
- A ver... - dijiste posando tus manos en sus hombros. Él respingó y comenzaste a darle un masaje
- Ay... - se quejo
- Dios está hecho un nudo – dijiste más para ti que para él. Continuaste con el masaje. Sus quejidos inundaron la habitación. Tiempo después Erwin ya se había relajado bastante – Ya está. Duérmete – dijiste mientras gateabas a tu lado de la cama
- No. No puedes dejarme así – dijo jalándote de la cintura ocupando su cuerpo para aprisionarte debajo de él y te besó apasionadamente. Cuando te moviste para quitarte, sentiste algo duro en tu pierna. La moviste nuevamente.
- Ah... - soltó Erwin. Tardaste en procesarlo. Tu "marido" tenía una erección. Cuando reaccionaste Erwin ya te estaba volviendo a besar, esta vez su cuerpo se recostó en el tuyo, te estaba provocando unas sensaciones que realmente te apenaban mucho y que, sin embargo, habías sentido antes por él. Intentaste apartarlo, pero él se resistió y en cambio te comenzó a tocar más descaradamente, te estaba gustando, pero tenías que aguantar.
- Ahh – soltaste cuando Erwin apretó tu seno izquierdo con su única mano. Lo miraste apenada y él estaba sonriendo.
- Parece que sí te gusta – dijo retirando el listón que mantenía junta la parte superior del pijama
- No ... Ahh – suspiraste y te retorciste cuando comenzó a besar y morder la parte superior de tu pecho que quedó al descubierto, intentaste seguir reprimiendo tus gemidos. No tuviste éxito. Ese hombre te tocaba como un experto todo el cuerpo, pero por encima de la ropa. El ambiente estaba muy caliente, cada vez sentías cómo tu zona íntima ardía más y más. Erwin colocó una mano en tu pierna y la acarició, luego procedió a subir la parte baja de la pijama.
-No- Te tocó tu abdomen. Erwin se detuvo. Supiste el por qué. Te miraba interrogante esperando una respuesta.
- Mamá ... - regulaste tu respiración – Mamá y papá querían que siempre estuviésemos en forma ... por lo que en casa ... siempre nos ponían a correr y a hacer ejercicios para que estuviéramos delgadas y nuestros glúteos y pechos antojables para los hombres.
- Ya veo
- No se ve muy lindo – sollozaste – En una mujer, el abdomen tonificado y marcado no se ve lindo ni femenino. No quería que los vieras – Erwin te sonrió y te besó el abdomen.
- Yo creo que es muy sexy – te dijo al oído y continuó acariciándote el abdomen– ¿Entonces no era que querías llegar virgen al matrimonio? – Asentiste – Me gusta cómo eres. Con eso basta para que te veas antojable – Te abrazó – ¿Ahora sí te harás cargo de lo que provocaste? – No resististe a esas palabras, sonrojada le subiste la playera para tocarle su abdomen, lo acariciaste. Como la playera estorbaba, se la quitaste y continuaste. Le besaste cada cuadro que tenía.
ESTÁS LEYENDO
Maldito matrimonio, me hiciste muy feliz. (ERWIN X READER) Finalizada
FanficTodo comienza porque el Rey Carlo Grimales, gobernador de un país vecino de un país vecino de Marley, decide que hay que hacer las paces con la Isla Paradise, e increiblemente su ejército llega a detener la pelea que se desarrolla en el arco de reto...