- ah! Ladrón...
Los gritos y gemidos desesperados de placer era lo único audible en la oficina.
Mientras el escritorio se sacudía con cada una de las embestidas de Robin ,que se concentraba en frotar con ahínco el clitoris de Regina, que para este punto llegó a su clímax con un grito por de más agudo .
Ambos cuerpos jadeantes, quedaron tiernamente abrazados en el sofá de la enamorada alcalde,que ronroneaba en el oído del que un día fue llamado príncipe de los ladrones y ahora era más que feliz con la idea de ser para sus hijos solo 'papi'.
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Ambos salieron de la oficina encontrándose a una exageradamente sonrrojada Tink.
- Buenas..noches .- saludo como mejor pudo el hada.
Robin le dirijo una mirada cómplice a Regina,que no hacía más que reír bajito.
- oh, por favor!, yo te advertí .
- Regina! - dice Robin presionando su mano.
- ¿Que? - deja caer sus hombros en señal de inculpabilidad- No olvides limpiar ese escritorio, después de todo como allí.
Con un guiño descarado se despidió de la atónita hada, y fueron al auto.
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************************************-No era necesario Regina.- dice el ladrón con la mirada fija en el camino.
- A ti también te gustó la cara de la polilla ,no me lo niegues. - dice lanzando una carcajada al recordar lo pálida que se puso ante su último comentario - lo de limpiar el escritorio no era enserio, ya lo hize yo.
- Pobre niña, viste su cara , parecía que moriría allí mismo.
- ¿Niña? Robin esa hada tiene al menos una década más que yo,¿tal vez unos 43?
El ladrón miró a Regina con una sarcástica mirada.
- ¿Enserio? Regina, solo la maldición duró casi treinta años.
- No soy tan vieja, además eso no cuenta;Porque el tiempo no transcurrió. Así que por ahora tengo solo 29, pero tu ladrón ¿tienes cuantos ,44 años?
- Cuarenta y cinco, pero no es mi culpa que te atraigan los hombres mayores .
Acaricio tiernamente el muslo de Regina y besó su cabeza .
- Claro que lo amo Señor Hood, no me importa que parezcas el abuelito de nuestros hijos, para mi siempre serás el abuelito más sexy.
- Al menos en lo de sexy estoy de acuerdo ,¿sabes? Yo te conocí cuando eras una bebé.
- ¿De verdad? - dijo centrando toda su atención en él mientras sobava tiernamente su pancita.
- Si eras una bebé preciosa - estacionó lentamente el auto frente a la entrada y giró su cuerpo para mirarla mejor - tu piel era Blanca como porcelana y tus mejillas rosadas, aún no tenías cabello, pero tus pestañas eran de un negro azabache precioso .
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• ¿Amor Verdadero? •
أدب الهواةAl llegar a New York se encuentra con la terrible realidad de que Zelena estará unida a Robin de por vida, de una manera en la que jamás podrá estarlo con ella ¿o sí?