"El hijo de Toffee".

Capítulo 18: "Una noche de bodas y sus consecuencias".

Capítulo +18 (Cómo él número del capítulo je je).

Este capítulo contiene algunas escenas de sexo, por lo que sí eres sensible para estos temas no leas este capítulo. Ahora sí sigamos con él capítulo del día de hoy.

Toffee e Iris habían llegado juntos a su "nidito de amor" una pequeña casa cerca del pantano, muy discreta que Toffee hizo para su futura esposa.

Era su primera casa, antes de tener que mudarse a la ciudad monstruo.

En la casa de pantano.
Toffee: ¿Qué le parece su nueva casa "señora de Septarsis"?
Iris: Bastante linda y acogedora "señor de Septarsis" je je.
Toffee: Perdona que sea tan pequeña, pero te prometo extenderla con él tiempo.
Iris: No te preocupes, a mí no me importa él tamaño mientras esté contigo.

Sin lugar a dudas a la esposa de Toffee no le importaban las cosas materiales. Algo que su esposo apreciaba de ella.

Toffee: La llevaré hasta su habitación "señora de Septarsis" (la carga "estilo princesa") para que estrenemos la cama matrimonial.
Iris: Nada me daría más gusto.

Esa noche sería especial para ellos dos, pues ninguno de ellos había tenido sexo antes de casarse (cómo si eso se siguiera usando en nuestros tiempos 😆).

Toby: Oh, oh no me digas que veré...
Toffee: Yo te dije que iba a ser pertubador ver cómo tus padres te hicieron, así que ni modo.
Toby: No quiero ver (se tapa los ojos).
Toffee: Ah no, tú quisiste ver toda la historia (le abre los ojos) ahora la vez toda.
Toby: Socorro, adelántala.
Toffee: Nope.
Toby: ¡Sólo lo haces cuándo te conviene!

Pobre Toby, esas imágenes no se le iban a borrar nunca de su cerebro. Debió pensarlo dos veces je je 😏.

En él cuarto de la pareja.
Toffee: ¿Estás lista para lo que sigue?
Iris: Si... (tartamudea) sí.

Comenzaron a besarse cómo era su costumbre, pero está vez siendo más apasionados y dejándose llevar por él fuego de la pasión.

Al poco rato los dos se habían quitado su vestido de novia y su traje quedando completamente desnudos sobre la cama.

Toffee: Te amo (le susurra al oído).
Iris: Yo también te amo.
Toffee: Y esta noche te lo voy a demostrar.

Sin pensarlo mucho Toffee le abrió sus piernas a Iris y se introdujo suavemente sobre ella, sólo la punta de su miembro para no lastimarla.

Iris: To...Toffee.
Toffee: Perdón, ¿te duele mucho?
Iris: No te preocupes, mientras esté contigo estaré bien.
Toffee: Te daré algo para que te sientas mejor.

Acercó los labios de Iris a los suyos y le dio un tierno beso que la calmo por completo.

Iris: Tú sigue mi amor, te lo pido.
Toffee: Tus deseos (le besa la mano) son órdenes para mí.

Él abrió un poco más las piernas de su esposa para poder entrar más en ella.

Iris: ¿Qué pasa?
Toffee: Estás muy dilatada, me será más fácil entrar.
Iris: Ha... hazlo.

Teniendo él consentimiento de su esposa entró completamente en su interior y se comenzó a mover con total naturalidad.

Ya después aumentó la velocidad de sus embestidas contra Iris.

Toffee: Iris, te voy a voltear.
Iris: Haz lo que quieras bebé ah... (gime) soy toda tuya.

Dicho y hecho Toffee puso a Iris boca abajo.

Toffee: Guau.
Iris: ¿Qué tienes?
Toffee: No lo había notado antes, pero tienes él trasero muy grande.
Iris: ¿Y te molesta?
Toffee: Todo lo contrario, me encantas (susurra).

Literalmente Toffee comenzó a hacerle unas "buenas lagartijas" a Iris, junto a unas buenas nalgadas.

Iris: ¿Me acabas de dar una nalgada?
Toffee: Sólo me estoy divirtiendo ¿algún problema?
Iris: Claro que no, siempre y cuándo sea en la intimidad.
Toffee: De acuerdo.

Los dos siguieron en lo suyo, oyéndose los rechinidos de la cama del matrimonio y los gemidos de ambos esposos.

Iris: Toffee, creo que ha llegado la hora...
Toffee: Sí yo también estoy apunto de llegar al clímax.

Iris esta vez se le empotró al Toffee y recibió "su lechita" por parte de este quedando así embarazada.

Iris: ¡Ah!
Toffee: ¡Ah!

Los dos ya cansados se acostaron él uno al lado del otro.

Iris: Esta noche no la voy a olvidar nunca.
Toffee: Yo tampoco.

A las pocas semanas de casados, Iris comenzó a presentar malestares propios del embarazo.

Para salir de dudas Iris fue al doctor de los monstruos y este le dio la noticia más feliz de su vida.

En él consultorio del doctor.
Doctor: Felicidades señora Iris, usted y su esposo están esperando un tierno bebé.
Iris: ¿Es en serio doctor?
Doctor: Está más que confirmado tiene cuatro semanas ¿porqué lo pregunta?
Iris: Es que a mí edad, no pensé que pudiera embarazarme.
Doctor: Hay señora, he recibido madres que tienen más de quinientos años, la verdad estos embarazos son muy comunes entre los monstruos.
Iris: ¿En serio? no lo sabía.
Doctor: Su esposo y usted de seguro estarán muy felices con la llegada de su primer bebé ¿no?
Iris: Sí, desde luego je je (susurra).

Iris tendría que reunir él suficiente valor para decirle a su esposo de su embarazo, pero eso ya lo veremos en él siguiente capítulo.
Fin del Capítulo.