Mi Vida en pedazos ©

Capítulo 15

Capítulo 15.
   –. "¿Si notan que estoy ardiendo en celos, verdad?

Olivia

– ¡Por favor! ¡Por favor!

– ¡Ya te he dicho que no, Liz!

– Será divertido ¡Lo prometo!

Ella se levanta de la cama y apoya sus rodillas en el hermoso piso de madera de su habitación.

–  ¡Maldición Elizabeth si tanto quieres ir pues ve yo me quedo en la comodidad de mí hogar!

– ¡Por favor! ¡Oliv! ¡Yo quiero ir contigo!

– ¡Ya te dejé claro que sigo reacia a ir a esa discoteca, no pienso retractarme respeta mi decisión!

– ¡Joder Olivia!– gruñe frustrada y volviendo a sentarse en la cama–. ¡Es solo una discoteca! ¡Nadie va drogarte!

– ¡¿Por qué no entiendes que ese tipo de ambiente no me gusta?!– exploto-– ¡¿Que sabes tú?! ¡¿O cómo estás tan segura de que nadie va a drogarnos?!

Liz suspira intentando calmarse sé que trata de contenerse y no decir nada estúpido.

-– Escucha–. Empieza ya más calmada aunque tengo la leve sospecha de que esa calma es falsa– No es que no respete tu decisión, tú te justificas alegando que "no me siento cómoda en lugares como esos" –. Dice haciendo comillas con los dedos– Nunca has ido a una discoteca así que no sabes realmente si va a gustarte o no, a mí no me engañas estoy muy segura que la razón por la que te niegas a ir tiene nombre y apellido y ese es Liam Ross– ruedo los ojos pero no lo niego– Así que déjate de estupideces y busquemos un lindo y sexy vestido que resalte tus curvas y haga que tú trasero se vea increíble seremos crueles y haremos que Liam babee por tí.

Suspíro y le doy una mirada de muerte para después fijar mi vista en mis manos. Sé que ella tiene razón y estoy segura que su insistencia viene en el hecho de que Aleix la ha invitado a acompañarlo, es una especie de "cita" irán todos los chicos incluso el escuadrón de zorras y realmente no quiero que Liz pierda esta oportunidad además de que según ella ha llegado el momento de preguntarle directamente a Aleix las intenciones que tiene con mi amiga rubia, ella alega que debe aclarar las cosas antes que sea demasiado tarde y quede perdidamente enamorada de Aleix y lo creo.

– ¿Cuál es el nombre de la discoteca?-– Le cuestiono en tono de resignación.

Liz literalmente se abalanza sobre mí en un efusivo abrazo mientras de su boca escapan chillidos de euforia.

– ¡Space! ¡El jodido nombre de la discoteca es Space!– ella me suelta para luego levantarse y hacer un ridículo baile– ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo!

Río.

– Bien no célebres tan rápido–Ella me mira dejando de hacer su ridículo baile y encara una de sus cejas–. Iré pero solo si me das tu CD firmado por Ed Sheeran.

Liz me mira como si le estuviera pidiendo su riñón y es inevitable reír. Resoplando ella se encoge de hombros y vuelve a sentarse en la cama.

– Sabía que no me la pondrías tan fácil–. Hace un puchero y sé que intenta convencerme de no quitarle su CD pero yo río y niego con la cabeza– Está bien, está bien te daré el estúpido CD.

– Bien, son las...– miro el reloj que adorna mi muñeca– cuatro de la tarde, y según tú tenemos que estar allí a las nueve de la noche, ¿Que se supone que nos pondremos?

– ¿Crees que tenemos suficiente tiempo para comprar algo?

– Si, a menos que seas del tipo de chica que se tarde horas escogiendo su atuendo– respondo.