Capítulo 20 - Segunda parte
Olivia
Mis manos temblorosas se aferraban al volante del auto, trataba de distraerme con cualquier cosa desde escuchar la radio hasta intentar adivinar la marca de ropa de quienes iban a pie en la calle.
Esto es una locura. Me estoy metiendo en la boca del lobo. Dios, ni siquiera se si valdrá la pena arriesgar tanto.
Solo una cuadra mas y llegaría a casa.
Bufé.— Santo Dios Olivia, solo llegaras a "espiar" a una asesina, no es la gran cosa.— Me reí para no llorar— ¿no es la gran cosa? ¡joder! Es un suicidio.
¿Alguna vez has espiado a asesinos?
Tras haber hurgado en el celular de mi supuesto guarda espaldas llegue a la conclusión de que me seria imposible adivinar el contenido del dichoso y misterioso sobre de manila. Hacia tan solo una hora y media había abandonado las instalaciones de Cowell, se supone que me encuentro en mi ultima clase del día y no camino a casa con la intensión de espiar a Claire y tratar de sonsacar información con relación a teorías un tanto absurdas.
Mi estomago se removía por los nervios.
Las enormes, lujosas e imponentes mansiones empezaban a ser mas visibles para mi lo que se traduce a unas cinco casas mas y estaré en la boca del lobo.
Estaba segura de que se vería sospechoso mi repentina llegada a casa, cuando se supone que debo estar en clases, Claire no lo notaria, de hecho le daría igual, ella esta muy ocupada en verse bien y aparentar tener una vida de ensueño como para darse cuenta de que su supuesta hija se ha escapado de clases, pero a hombre misterioso si, el sabe que justo ahora mi clase de cálculo lleva una hora de haber dado inicio.
Lo que se traduce a: hombre misterioso no puede verme.
La noche anterior revisé su teléfono y fue suficiente para darme cuenta de que no es tonto. El celular no tenía contraseña, pero el no poseía ningún contacto, en su bandeja de mensajes no había nada fuera de lo común. Sus fotos eran escasas y ninguna selfie, por lo tanto no se me permitió detallar su rostro.
Solo tenia al rededor de cinco capturas de pantalla de transferencia que el hacia a ese tal Nos,eran cantidades exorbitantes desde cinco millones de dólares hasta veinte. Por ende he llegado a la conclusión de que la arpía y el bastardo le deben mucho dinero a ese sujeto. El resto de las aplicaciones estaban protegidas con contraseña.
Revisar su teléfono no me sirvió de nada. solo me ayudó a conseguir su número de teléfono y dirección de correo electrónico. Por suerte no olvidé su conversación con Claire.
Me tensé al ser consiente de que habla de mi, ¿como es que sabe que esa es mi última clase? ¿que tanto sabe?
—Nox me ha dado un sobre, quiere que te lo dé, aún no lo he abierto pero quería preguntarte si quieres que lo revise antes de dartelo, no es ninguna mercancía. Bien, te veo mañana a las dos en tu casa, si... No, no, lo dejaré donde siempre... Bien. ¿quieres que siga siguiéndola?... lo sé... adiós.
Te veo mañana a las dos en tu casa,...
Decidí pasearme por la casa minutos antes de la hora acordada por ellos, eso me daría tiempo de localizar a Claire y ver donde guardaría el sobre manila o lo que haría con el.
Estacione el auto metros antes de la gran casa, me puse un gran suéter de lana gris que, me puse la capucha y con la misma oculte parte de mi cabello. Me escabullí por el pequeño espacio que quedaba de entre la casa de al lado y con cuidado de no ser captada por la cámara de seguridad que tenemos en la entrada corrí hasta la puerta trasera, saque mis llaves de mi bolso y con cuidado de no emitir ningún chirrido abrí la puerta.
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Mi Vida en pedazos ©
Ficção Adolescente«Ojos tristes, sonrisa rota y un corazón hecho pedazos« Esas nueve simples palabras son perfectas para describirse. Me considero una persona llena de complejos, miedos e inseguridades una persona con una niñez tan traumática como par cambiar mi pers...