Capítulo 23 - Primera parte
—. "Si tengo suerte ella estará muerta"Narrador Omnipresente
Horas antes...
—¿Hasta cuando tendré que repetirtelo, Claire?—Le reprochó.
—¿Hasta cuando tendré que repetirte yo que no puedes controlar mi vida?
La mandíbula del hombre se mantenía tensa, Claire nunca había sido una mujer fácil, era lo que le impedía quererla, el necesitaba a alguien que accediera a todos sus caprichos sin chistar.
Alguien como ella.
Lo único que lo ata a esa insoportable mujer es el gran beneficio que trae consigo. Una enorme herencia que no le pertenece a ninguno, cuerpo de muerte, buenas habilidades intimas, y ella.
Claire podía tener curvas en los lugares adecuados, rostro perfecto, diminuta cintura y ser voluptuosa, pero no tenía comparación con la mocosa de ojos verdes.
Ella lo ponía a niveles inimaginables, es la fantasía de cualquier hombre, su inocencia lo atraía como un imán. La mejor parte era ver como trataba de luchar contra el, pero siempre terminaba cediendo, en el fondo ella lo disfrutaba también.
El comportamiento irritante de su esposa cada vez lo enfurecía más, era mejor que se calle o terminaría golpeándola como la ultima vez que discutieron cuando Claire olvidó cual era su lugar.
—¡Callate, maldita sea callate!
—¡No seguiré tolerando tu maldita miseria, esos tipos estaban siguiendome!—Dio un paso amenazante hasta Jonah—¡Probablemente querían matarme!
Me harían un gran favor, pensó.
—¿Y?
La sorpresa no cabía en Claire.
—¿Como que, Y?
—¿No estás grandesita para cuidarte sola?
—¡Eres un imbécil!
El rodó los ojos, divertido por su comportamiento tan infantil, sabía que todo este berrinche no lo estaba haciendo por el hecho de que la habían seguido y él no pensaba tomar represalias, todo se debía a que la noche anterior ella lo vio estando con la mocosa. Estaba celosa.
—Me follo a tu hija ¿que esperas?
—¡Esa chillona de mierda no es mi hija!
—Como sea, te quiero fuera de mi vista.
—No voy a irme.
Jonah cogió el pequeño vaso de vidrio y lo aventó a tan solo unos cuantos centímetros del rostro de Claire, el vaso se estrelló contra la pared de concreto, rompiéndose en el instante y salpicando sus cristales, Claire lo miro estupefacta y no dudo en abandonar la habitación.
El sobre manila que fue a buscar en la oficina de su esposo se presionaba contra su pecho, odiaba a Olivia, odiaba a su hermana, pero no podía odiarlo a él, odiar a Scott.
Las peleas de ese tipo eran comunes en su matrimonio estaba más que acostumbrada a los malos tratos de Jonah y esa era su mayor ventaja; hacerle creer que tenía todo el control, Jonah más que nadie sabe lo sucia que está pero incluso él es una marioneta más de su juego.
Sus pasos eran silenciados por la costosa alfombra, pese a lo sucedido segundos atrás una enorme sonrisa adornaba su rostro.
Caminó escaleras arriba ansiosa por llegar hasta su habitación. Hoy era el gran día, solo era cuestión de que Olivia llegara a casa, la mujer sabía que se encontraba con aquel chico, Ross.
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Mi Vida en pedazos ©
Teen Fiction«Ojos tristes, sonrisa rota y un corazón hecho pedazos« Esas nueve simples palabras son perfectas para describirse. Me considero una persona llena de complejos, miedos e inseguridades una persona con una niñez tan traumática como par cambiar mi pers...