Capítulo 22 - Segunda parte

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Capítulo 22 - Segunda parte

Liam

Somos un error, Liam.

Las palabras de Olivia no salían de mi cabeza, me atormentaban, me hacían sentir miserable, como un puto crío.

¿Quien a dicho que yo te quiero?

Mis ojos escosian. Un fuerte nudo se instalaba en mi garganta.

Tu estarás harto de estar detrás de mi, pero aún así aquí estás, como un puto perrito faldero.

¿Ella en verdad pensaba eso? ¿yo era tan poca cosa en su vida? nunca entenderé porque se comportó de aquella manera, sus palabras eras tan crudas, hoy conocí una versión de ella totalmente distinta a lo que creí conocer.

Ella tiene razón, no la conozco. En absoluto.

Me sentía tan tonto estando así por una chica, ¿desde cuando yo lloro por una? ¡el problema está en que Oliv no es cualquier chica!

Me pone tan malditamente furioso que ella no me diga nada, que simplemente me aparte, la amo, si, pero eso a ella le da igual. Pensé que... estábamos en la misma pagina, ya veo que no es así, ¿que fue realmente todo para ella? ¿que significo en su vida?

¿Que hice mal? ¿porque me aleja de esa forma?

Algo pasa, ella no es una chica normal, no es feliz, puedo ver que muchas cosas dolorosas ocultan esos hermosos ojos verdes, esos hermosos pero tristes ojos verdes.

¿Que se supone que debo hacer? ¿como olvidar a alguien que pone tu mundo de cabeza? ¿como olvidar ese huracán que arrasó con todo a su paso? ¿como olvidar? ¿como puedo dejarla ir si todo lo que quiero es estar cerca y besarla con todo lo que tengo? ¿como?

¿En verdad para ella está siendo tan fácil todo esto? Vi la determinación en sus ojos verdes, ella no quiere seguir a mi lado, ¿quien soy yo para obligarla?

Ella a dicho no quererme, pero puedo verlo en sus ojos, pude ver el dolor en su mirada a ser consiente el efecto que sus crudas palabras tuvieron en mi. Yo le importo. No importa cuanto lo niegue, se que le importo.

Mis manos se aferran al volante de mi auto, mi vista—algo borrosa como consecuencia de las lágrimas retenidas—Tiene toda su atención en la carretera.

Solo quiero volver a casa y encerrarme en mi habitación.

Pero no, tengo que ir por Devon, el está esperándonos en sottobloché para mi mala suerte.

Recordar todo lo que preparé para esta noche me entristece. Creí que preparando una cena especial y dándole regalos que fueran más allá de lo material, las cosas entre nosotros estarían mejor.

No solo eso, quería demostrarle cuan importante es ella en mi vida, no me importó poner gran parte de mi tiempo en ello, no me importó molestar a los chicos para que me ayudasen a preparar algo cursi y especial para mi chic... Para Olivia.

Miro de reojo en dirección al asiento del copiloto, allí está la pequeña caja de terciopelo con el collar que hice para ella.

Suspiré y limpie las lágrimas que habían escapado de mis ojos con el dorso de mi mano.

Rebusque mi celular en los bolsillos delanteros de mi jean, en el asiento, la guantera, pero nada, maldita sea, seguramente lo perdí en el McDonald's

Resoplando estacioné el auto a un costado de la entrada del restaurant, y bajé buscando con la mirada a Devon, pero no le veía por ninguna parte. Al llegar hasta la recepción, lo veo teniendo un acalorada discusión con el maître.

Mi Vida en pedazos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora