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-Te ves muy cansada. -murmuró Dinah al ver entrar a Camila a la recepción.

-Lo estoy, Dinah. -Camila suspiró dando un sorbo al café que compró en el local de Ally. -No dormí nada. -se recargó en el escritorio de Dinah. La más alta rió al ver que Camila se estaba quedando dormida.

-Podemos cancelar las citas que tienes hoy para que vayas a descansar. -sonrió. -No tienes mucho que hacer. -murmuró viendo su agenda.

-Sabes que no me gusta descuidar mi trabajo. -volvió a suspirar parándose derecha y tratando de mantener sus ojos abiertos.

-Estás quedándote dormida de pie, Camila. -rió de nuevo. -Debes descansar o las fotos saldrán muy mal. -Camila respiró hondo y abrió sus ojos lo más que pudo mientras Dinah la veía confundida. -Camila... -la morena soltó el aire y asintió.

-Está bien, me iré a descansar. -vió la puerta de su estudio por un momento. -¿No vienes? -le preguntó a Dinah que negó sonriendo.

-Llamaré a la señorita Iglesias para posponer la sesión de fotos y arreglaré unos papeles. Después te alcanzo. -Camila volvió a asentir dando la vuelta y caminando al ascensor. -Ten cuidado al manejar, porfavor. -le pidió Dinah aunque sabía que Camila era extremadamente precavida al estar detrás del volante.

-No te preocupes. -entró al ascensor bostezando. Apretó el botón para bajar y se despidió de Dinah con la mano mientras una sonrisa somnolienta aparecía en su cara.

Camila salió del edificio y dando un suspiro fue al estacionamiento a buscar su auto. Subió al vehículo y condujo a su departamento cuidadosamente. Al llegar, se despojó de su ropa y se puso algo más cómodo para caer en su cama y dormirse al instante.

Mientras, en el estudio Dinah había colgado el teléfono después de hablar con Verónica Iglesias y posponer su cita cuando escuchó las puertas del ascensor abrir, revelando a una chica que le sonrió amigablemente a Dinah.

-Hola Mani. -saludó Dinah alegremente viendo a su amiga caminar hacia ella. -¿Cómo estás? -Normani hizo una mueca mientras apoyaba su brazo en el escritorio.

-Bien. Bueno, ya sabes. Yendo hacia delante. -Dinah suspiró con tristeza viendo los ojos de Normani que estaban perdidos en algún lugar de la sala, reflejando el dolor de su corazón.

-Hoy cumple un año, ¿no? -preguntó suavemente sin querer hacerle más daño a su amiga, aunque no sabía si sería posible.

-Sí... -murmuró Mani con lágrimas en los ojos. Dinah se acercó un poco a ella y alzó una ceja.

-¿Estuviste bebiendo? -Normani suspiró caminando hacia el ventanal que ocupaba una pequeña parte de la sala mientras Dinah negaba. -Mani, ni siquiera es medio día. No puedes beber tan temprano.

-La extraño, Dinah. -dijo Mani con dolor girandose para ver a Dinah. -No puedo olvidarla si no es con alcohol. -la rubia negó caminando hacia Mani y tomando sus hombros.

-No se trata de que la olvides, Mani. -Normani desvió la mirada. -Tienes que superar su muerte. -la mayor cerró sus ojos mientras retenía un sollozo. -Sé que la amabas pero no puedes hacer nada para regresar el tiempo y evitar su muerte.

-Es que no lo entiendo. -dijo con dolor soltandose del agarre de Dinah y viendo por la ventana de nuevo. -¿Por qué lo hizo? Yo la apoyé hasta el cansancio, incluso le pagué un buen psicólogo para ayudarla. -Dinah le tomó el hombro y dió un pequeño apretón en él.

-Fue egoísta, Mani. -Normani se giró para unir sus miradas. -Casi te pierdes por ayudarla a encontrarse y no le importó. -Dinah sostuvo la mirada de Mani con tristeza, sintiendo dolor por cada lágrima que derramaba la mayor. -No llores. -le pidió limpiando sus lágrimas con los pulgares. -No soporto verte llorar. -Normani sonrió levemente desviando la mirada por un momento antes de ver a Dinah con tristeza.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora