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-Mila, ella es una modelo de una revista y necesita algunas fotos con estas características. -Dinah puso los papeles en las manos de Camila pero la morena tenía la vista clavada en la rubia de ojos azules que veía el estudio. -Hey. -la más alta chasqueó sus dedos frente a Camila haciéndola reaccionar.

-¿Eh? -Dinah rió.

-¿Qué diablos te pasa? -Camila vió los papeles en sus manos y después volvió a ver a Dinah.

-¿Por qué? -la más alta rodó los ojos.

-Nada, olvídalo. Empieza con tu trabajo, estaré afuera. -le hizo una seña a Mani y ambas salieron del estudio dejando a Camila confundida viendo los papeles en sus manos.

-¿Empezamos? -preguntó Ashley acercándose a Camila.

-Eh... -la rubia sonrió. -Dame unos segundos para leer esto y preparar todo. -Ashley asintió y Camila fue a su escritorio soltando un suspiro.

Dejó los papeles en la mesa después de darles un rápido vistazo y tomó su cámara.

Unos minutos después Camila estaba disparando el flash de su cámara mientras que la ojiazul posaba de diferentes maneras.

-Eres muy buena modelo. -elogió Camila mientras ella y Ashley veían las fotos que le había tomado después de una hora.

-Y tú muy buena fotógrafa. -la rubia fijó su mirada en el perfil de Camila mientras sonreía, notando una tímida sonrisa en la morena y un leve sonrojo en sus mejillas.

-Estarán listas en unos días. -dijo Camila levantando la cámara en su mano. -Dinah te avisará. -la más alta asintió y se acercó al sillón donde había dejado su bolso.

-¿Te gusta el helado? -preguntó Ashley sorprendiendo a Camila.

-Sí... -murmuró algo confundida mientras la rubia se daba la vuelta y la veía fijamente. Por alguna extraña razón sentía que la mirada azul le quemaba el cuerpo.

-Vamos a comer un helado a la plaza. Yo invito. -aunque la propuesta sonara tentadora Camila negó.

-No me involucro con mis clientes. -dijo suavemente pero haciendo una mueca al sentir una punzada en la cabeza.

-Oh vamos, es solo un helado. -la otra chica insistió. Camila volvió a negar dándose la vuelta y yendo a su escritorio.

-Aunque sea un helado. -sentenció. -No salgo con mis clientes, Ashley. Mantengo la relación meramente profesional. -hizo una seña hacia la puerta. --Habla con Dinah y déjale un teléfono o algo para contactarte cuando las fotos estén listas. -la rubia rodó los ojos al ver que Camila se concentraba en su cámara y salió del estudio. Habló con Dinah y finalmente entró al elevador.

-Dejaste embobada a esa chica. -fue lo primero que dijo Dinah al atravesar la puerta.

-No me interesa, Dinah. -dijo con frialdad.

-¿Estás bien? -la más alta se acercó al escritorio y se sentó en una de las sillas para poder tomar las manos de Camila y obligarla a soltar la cámara.

-Sí. -se soltó del agarre y se levantó para caminar hacia la ventana.

Dinah alzó una ceja mientras analizaba a su mejor amiga. Camila estaba tensa, lo sabía por la manera en que estaba parada. Sus pies derechos y juntos, espalda exageradamente recta y los brazos cruzados. Además se estaba mordiendo las uñas lo cual nunca hacía. Con un suspiro se acercó a ella y la tomó por los hombros.

-A ver... -la giró con suavidad y la obligó a mirarla a los ojos pero la morena desvío la mirada. -¿Qué es lo que te pasa? -una lágrima salió por el ojo de Camila y se deslizó por su mejilla hasta caer al suelo.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora