Quédate conmigo

9

-Levanta un poco la cabeza. No, no tanto. Sí, así. -decía Camila viendo por el lente de la cámara a la pareja. -Fredd, pon tu brazo alrededor de la cintura de Lauren. Exacto así. Dinah, mueve la luz por favor. -la rubia asintió sin rechistar acatando las órdenes de Camila.

Estaba asombrada por la manera en que su amiga estaba haciendo su trabajo. Camila era una profesional pero viendo cómo estaba antes de entrar a la casa de los Jauregui, que ahora diera órdenes como si de una completa desconocida se tratase, impresionaba mucho a Dinah. Aunque la rubia notó que el pulso de Camila estaba un poco tembloroso.

Camila dejó de hablar, separando un momento su ojo izquierdo de la cámara y viendo rápidamente las fotos que había tomado. Lauren la vió con impaciencia mientras Camila hacía una mueca.

-¿Qué pasa? -preguntó Dinah levantándose del césped y acercándose a Camila.

-No se ven muy bien. -murmuró. -Mis manos están temblando mucho. -Lauren hizo una mueca. Desde su lugar no podía escuchar de lo que hablaba Camila.

-Tal vez son nervios. -la morena negó volviendo a acomodarse en su posición.

-No, me siento un poco débil. Y no sostengo muy bien la cámara. -Dinah suspiró. La salud de Camila le preocupaba cada vez más. -Vamos de nuevo. -les dijo a Lauren y a su prometido. Volvió a poner su ojo izquierdo en el lente de la cámara y la pareja volvió a posar para sacar más fotos.

Después de tomar las fotos necesarias, Camila y Dinah empezaron a guardar el equipo. La morena tomó su cámara y se acercó al maletín donde la guardaba. Una foto de Lauren apareció en esta ya que aún no la apagaba. Camila se quedó viendo esos ojos verdes que parecían traspasar la pequeña pantalla y quemarle el alma.

-No vayas a voltear. -Dinah la sacó de sus pensamientos.

-¿Qué? -Camila la vió con confusión pero la rubia sólo sonrió.

-Lauren viene hacia acá. -dijo y se dió la vuelta para desarmar las bases de las luces.

A Camila no le dió tiempo de reaccionar cuando escuchó unos pasos no tan decididos detrás de ella.

-Camila... -la morena suspiró apagando la cámara y guardándola finalmente en el maletín.

-Editaré las fotos y las pondré en un álbum. -dijo sin voltear a ver a Lauren. -Te daré todo dos semanas después de la boda ya que tendré que anexar las fotos que tomaré ese día. -se dió la vuelta tomando con fuerza el maletín. -Si quieres poner una foto de ustedes en la ceremonia me lo dices con tiempo para ampliarla y enmarcarla. -bajó la mirada y suspiró. -Eso es todo. -quizo caminar pero la mayor lo impidió poniendo una mano en el abdomen de Camila.

-Necesito hablar contigo. -Camila retrocedió para deshacer el contacto.

-Tengo que ir al estudio. -se llevó una mano a la sien dando un leve masaje.

-Solo será un momento. -suplicó Lauren. Al fondo escucharon una voz grave hablándole a la ojiverde. Camila llevó su mirada hacia la puerta de la casa y sonrió irónicamente hacia Lauren.

-Tengo trabajo que hacer. Y al parecer tú también. -Lauren volteó a ver a su prometido y suspiró volviendo la mirada hacia Camila, pero la morena ya estaba cargando su equipo junto a Dinah y ambas se fueron de la casa de los Jauregui.

El camino fue silencioso. Camila sólo se dedicó a conducir y Dinah simplemente veía por la ventana, sin querer atormentar a su mejor amiga con algún comentario.

-¿No quieres ir a casa a descansar? -preguntó Dinah suavemente mientras estaban en elevador.

-Estando en casa lo único que haré será pensar y no quiero eso. -dijo decidida. -Editaré las fotos que faltan de Ashley y después iremos a ver a Milika. -las puertas del ascensor se abrieron dejando que Camila caminara hacia la puerta de su estudio y se encerrara en él dejando a Dinah en la recepción algo triste por la actitud de su amiga.